Alma destrozada II "Te amo Mi Luna" [Terminando y Editado]

Capítulo 1

Capítulo 1:

Narra Luna:

Hace dos años y medio nació mi primer hijo que lo llamamos Dylan Newton Wolf, cada día se parece mas a su padre, de carácter y de físico. Amo mucho a mi bebé que daría mi vida por el, no me importe si dejo a mi Mate solo, lo que me importa es mi hermoso bebé..

- Agugu... - sonrió, levanto a mi cachorro del suelo.

- Hola hijo mío, te amo mucho corazón.. - me interrumpe la voz de mi esposo, que por poco lo iba a perder por mis ñoñerias.

- Lo amas mas que yo.. - dice, levanto la mirada y tiene un puchero muy tierno.

Sonrió divertida - si Jonathan, amo mas a mi hijo que a ti.. - le respondo seria, el arquea una ceja no muy contento con mi respuesta - no voy a con parar el amor que siento por ti, a amor que siento por nuestro cachorro amor.. 

- Tienes razón - dice con un rostro pensativo, sonrió de felicidad.

Mi matrimonió esta yendo bien y esa felicidad que siento esta sanando mi alma, que creí que no había ningún remedio que se sanará. Pero que equivocada estaba.

- ¿Que piensas amor? - miro a mi esposo, me quita a nuestro hijo de mis brazos el lo carga con cuidado.

- En lo feliz que soy Mi hermoso chico de ojos Azules Zafiros.. - sonrió coqueta, el me mira y sonríe de la misma manera.

- Te amo mi Luna.. - me dice, sonrió.

- Lo se amor.., Mi Alfa-Rey - el me guiña el ojo, empieza a jugar con nuestro bebé, camino hacia la cocina.

La casa es chica, no es grande porque quise mudarme lejos de todos los seres sobrenaturales, siempre quise ser una humana, pero como dije una vez "no me dieron a escoger ser humana o ser sobrenatural, porque nací siendo mestiza"

Abro el refrigerador, miro lo que ay adentro, ay mucho que hacer de comer, pero todo lo que estoy viendo ahorita, me da asco. No se porque, pero eh tenido asco a la comida, lo que no me da asco es tomar sangre y no cualquier sangre, si no sangre humana.

Eso me asusta y mucho, tomar sangre humana, suspiro profundo. Agarro carne de res, 8 tomates, cebolla, pimienta, chiles rojos, cierro el refrigerador, empiezo a cocinar.

Estoy en la cocina, cocinando hace media hora, no soporto el olor a carne me*icana, tengo ganas de vomitar y mucho, apago las lumbres, salgo corriendo al baño del primer piso. Abro la puerta, me echo al inodoro y vomito todo, cuando digo que todo.. es todo.

Termino de vomitar, le bajo la palanca al retrete, me enjuago la boca, me miro en el espejo, tengo los ojos de otro color, son como morados brillantes.

- Amor escuche que estabas.. - se calló en seco mi esposo, lo miro por medio del espejo, el me mira sorprendido, pero sus ojos están iguales que los míos.. morados brillantes.

- Nuestro hijo? - pregunto, el no me dice nada.

- Voy a llamar al medico - dicho eso se va del baño, salgo del baño sin nada del vomito, veo a mi hijo que esta en su cuna que esta en la sala, esta jugando con sus juguetes mientras mira la televisión, apenas me doy cuenta que la televisión esta prendida.

- Ya llame al medico Luna.. - miro a mi esposo, todavía tiene sus ojos morados brillantes - porque tienes los ojos de ese color?

- No se Jonathan, tu también los tienes de ese color.. - le contesto confundida.

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Les aviso que la saga va a tener otra historia pero con los mismos personajes..