This Don't Have To Be Over ~ Zerrie |mature| (Terminada)

~Capítulo 54~ sensación

Despertó por las fuertes náuseas que la llevaron a las corridas hasta el baño. Quedó con la cabeza en el retrete, vaciando su estómago.
Definitivamente todo ese alcohol le había hecho mal, si bien después de dejarlo ir logró sentirse mejor.

Pero nada le sentó tan bien como el encontrar a Zayn en su cama. Aún se sentía durmiendo en su pecho, con los fuertes brazos apretándola contra él.
Era en serio verdad que había dejado a su mujer? Cómo debía sentirse? Le era inevitable percibir ese calor, ese atisbo de felicidad al recordar las palabras de Zayn diciéndole que ella era especial y le importaba. Pero le destrozaba saber que el niño pronto a nacer no iba a tener a sus padres juntos.

-Qué pasa?- la voz ronca del hombre que yacía en su cama, le llamó la atención.

-Nada.- murmuró volviéndose a meter bajo las sábanas junto a él.

Había lavado su boca y sus dientes al menos dos veces tras haber vomitado, así que cuando él la acercó para besarle los labios, no se pudo negar.

-Estás mejor?-

-Sí.- asintió contra su cuello.

-Que bueno, linda.- sonrió. -Voy a dejarle el piso a Rebecca para ella y nuestro hijo. Así que voy a irme a vivir a nuestro apartamento.- ella no pudo evitar sentir cosquillas al escuchar nombrar ese apartamento como de ambos.

-Cuándo?-

-Espero que pronto.- le besó la frente.

-Encontré un lindo par de braguitas tiradas en tu baño.- susurró, delineándose la columna vertebral con el pulgar. -Me hubiera gustado verte con ellas.-

-Ya quisieras.- negó.

-De seguro.- sonrió, besándole la boca una vez más.

-Zayn..-

-Qué ocurre?-

-Estás seguro de esto?-

Zayn centró su mirada fija en la de ella e inspiró.

-Dulcedo, toda mi vida dejé que las cosas transcurrieran solas, sin tomar las decisiones por lo que quería. Por primera vez en mi vida estoy dispuesto a hacer las cosas bien.-

La rubia sonrió y le besó los labios cortamente.

-Pezz..-

-Mm?-

-Por qué tenías el teléfono y la dirección de Sapphire White?-

-Qué?-

-No pude evitar verla. Estaba en tu mesa cuando vine.-

-Importa?-

-De dónde la conoces?-

-Sólo necesitaba unas respuestas. Nada relevante.- transgiversó un poco la verdad -Vos cómo la conoces?-

-Solo fue una noche.- se limitó a responder. -Aunque ella quería más.-

-Cuándo fue eso?-

-Hace mucho tiempo.- negó. -Supongo que unos ocho años?-

-Bien.- asintió, guardando la información. Había sido justo para cuando había dejado su amorío con Paul Fayland.

-Qué queres de desayuno?- preguntó besándole la boca una y otra vez, sacándole una sonrisa.

-De hecho, sí quiero algo.-

-Muy bien, qué cosa?-

-Un omelet.-

-Hambrienta?-

-Extrañamente, sí.- murmuró en sus labios.

-Bien, vamos a hacerlo.- besó su boca una vez más y se levantó de la cama.