Desahogos mejores que un cigarro y un vaso de vodka

03/02/2016

Demasiadas veces me he preguntado por qué esto tiene que ser así, han sido tantas las veces que ya puedo llamarlas como "infinitas".

Más infinitas han sido las veces que he querido hacerte la vida miserable, descargar toda mi rabia en una explosión de ira, y simplemente marcharme sin mirar atrás...pero es imposible, porque te amo.

Te amo de la manera en la que tu no me amas a mi, y te amo de la manera en la cuál siempre serás mi prioridad, mi primer opción en todos los sentidos, y quizás, ese fue mi error.

Mi error fue siempre estar ahí, sin importar cuán enojada esté contigo, sin importar como duelen tus palabras. Mi error fue jamás demostrar la tristeza que sentía al saber que yo no era tu prioridad, jamás demostrar ese agudo dolor que te perfora el pecho, instalándose en la tráquea y haciendo un nudo en ella, y es tan grande el nudo que se forma, que muchas veces duele hasta respirar. 

¿Y sabes que es lo peor? Que jamás voy a poder dar menos de mi, jamás voy a estar en una maldita relación y no dar cada parte de mi ser, porque aunque lo intente, como me dijo un amigo, aunque intente dar menos, jamás podré, por la simple razón de que no soy así, por la simple razón de que, para mi, cuando se trata de amar, y se habla de amor, la palabra es más que suficiente para mi para hacerme entregar cada rincón de mi alma, cada espacio de mi ser.