Fairy Conflict

Celestial Fire (9)

9-Celos...o...algo así
El ambiente en el gremio era el mismo de siempre, magos revoltosos armando alboroto por todas parte, algunos frente al tablón de anuncios, otros ausentes, algunos descansando en alguna esquina tranquila o menos ajetreada del local, y nuestro enérgico maga de cabello rosa...el sí que estaba fuera de lugar, sentado en una mesa cabizbajo, pensando en alguna explicación de por qué Lucy no salía de su cabeza.
Princesa!-dijo una voz, posiblemente la de Loke llamando a alguna chica.
Ya te dije que no me llames princesa, no me gusta-protesto la aludida...Lu...
Vale, vale, lo que tú digas cielo-dijo el mago rubio.
Ash, eres una molestia-respondió ella.
Quieres salir esta noche? Conseguí unas entradas para un hotel con casino, yacusi y cama de agua-ofreció él, haciendo que el cazador de dragones se sintiera un tanto incómodo.
Creí que te había dejado en claro que no quería nada contigo, ya tengo alguien que me gusta, déjame en paz, si?-contesto ella un poco molesta por la actitud y persistencia del casanova.
Ok, lo que quieras, pero si no resulta...aquí estoy.
Gracias, pero creo que paso-sentencio ella y salió enseguida hacia el patio del gremio. Natsu había escuchado todo la conversación y sin saber muy bien por qué, se encontraba algo molesto, enojado. Por qué Loke tenía que estar sobre Lucy? Acaso no entendía que le gustaba otra persona?...mmm...a ella le gustaba alguien más, quien sería?
Él no tenía ni idea, pero sin darse cuenta se vio a sí mismo como la persona que atraía a la maga celestial, los vio andando juntos y agarrados de las manos, mirándose con amor y adoración, se veía en la necesidad de protegerla, de cuidarla, de quererla, de darlo todo por ella. Qué demonios hacia el pensando en esa locuras?
Pero...y si no era él? No quería que fuera nadie más, pero, no es como si ella le perteneciera, no estaba celoso...o...algo así, ella podía estar con quien quisiera, él no era nadie para poseerla, y menos para quererla para sí mismo, eso era algo egoísta y el seguía pensando en ella como una buena amiga, muy buena, y tal vez...no, solo una amiga, ellos no serían nada más, ella ya tenía a alguien para eso, el no pintaba nada en ese cuadro, era solo una parte del marco, nada más.