Celestial Fire (10)

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10-Ella es mía
El peli rosado intento no darle más vueltas al asunto sobre la chica que se había colado en sus pensamientos como él lo hacía en su casa, pero no tuvo mucho éxito, era sencillamente imposible dejar de pensar en ella.
Natus, tengo hambre-dijo Happy a su lado, pero como ya era costumbre, lo ignoro. Volteo el rostro y se dedicó a fijarse en las escenas a su alrededor:
Juvia miraba a Gray con ojos de corazón mientras este le acariciaba el cabello con dulzura.
Gajeel estaba asesinando con la mirada a unos chicos que coqueteaban con Levy, mientras traqueaba sus nudillos y Lily intentaba calmarlo.
Romeo estaba hablando con Wendy con las mejillas fuertemente sonrosadas.
Loke estaba besuqueando a una de sus muchas seguidoras.
Incluso Happy lo había dejado solo para irse a hablar con Charle.
Natsu siempre había odiado ver ese tipo de cosas, pero de pronto, ya no se le hacía tan desagradable, de hecho, las ansiaba.
Miro a su alrededor sin saber muy bien lo que estaba buscando, hasta que su mirada se posó en la barra, allí estaba Lucy, hablando de algo con Mira. Se quedó viéndola por bastante tiempo, detallándola, su nuevo estilo de cabello, con un moño a un lado y el resto suelto, su ropa de animadora, su cinturón con un látigo y sus llaves, sus ojos caramelo, su boca y su mirada, ahora posada en él. La chica le dirigió una sonrisa amplia, inocente, cariñosa y brillante, y, solo con eso, el corazón del dragonslayer se aceleró, esa era su sonrisa, era para él, y venia de ella. Entonces se dio cuenta, por mucho que le molestara admitirlo, Gray tenía razón, a él gustaba Lucy, ella era especial, diferente del resto, era mucho más imprescindible, ella era su chica, suya y de nadie más.

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