Ayúdame a elegir un beso, a distinguir el dulce del amargo, pues el primero embriaga y hace preso, y de tan fácil, no queda, pasa de largo.
Del segundo atrae el reto de lo sufrido y conquistado, pues amargo es mi soneto y como un poema que llora, olvidado.
¿Dónde está ese beso mixto, mitad dolor y azucarado? Si lo ves, dile que existo, que lo sueño aquí, a mi lado.
Ayúdame a elegir un beso, o regálame tus labios, que si me besas mi poema ceso, pues ligar es de sabios.
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el cementerio de los versos perdidos
PoesiaEste libro está dedicado a todos aquellos que todavía creen que las palabras son el lenguaje de la belleza, la música el idioma del alma, y un beso el único lenguaje válido allí donde no llegan ni las palabras ni la música. A quienes juran qu...