El día que intenté vivir eché a la Muerte de mi cama. El día que dejé de morir con pétalos zurcí mi sábana.
El día que aprendí a aceptar que no somos prisioneros de un 'te quiero' y que un 'hasta siempre' se puede convertir en un 'nunca', ese día mi compasión fue la que se suicidó, se ahorcó mi pena.
Pues, al fin y al cabo..., el corazón no tiene pasado, solo presente, y su futuro siempre miente.
El día que elegí vivir, tú ya te estabas yendo sin un mal gesto. Apenas te vi sufrir, el dolor te iba por dentro, y tu despedida fue sonreír.
El día que intenté vivir es hoy, fue ayer, será mañana. Y el día que vuelva a intentar morir, ese día, Simón, pensaré en ti, en cómo me enseñaste a vivir aun estando muriendo.
A la memoria de Big Simon
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el cementerio de los versos perdidos
PoesíaEste libro está dedicado a todos aquellos que todavía creen que las palabras son el lenguaje de la belleza, la música el idioma del alma, y un beso el único lenguaje válido allí donde no llegan ni las palabras ni la música. A quienes juran qu...