♡【Goodbye FriendZone】♡

Capitulo 3: Aniversario, de la amistad a la hermandad.

Como era de costumbre los días pasaban de volada, y en ningún momento Koichi y yo llegamos a mencionar lo pasado esa noche. "Con que así son las cosas" llegue a pensar innumerables veces al recordar esa noche, aquella que para mi fue mágica y posiblemente un sueño más que una realidad, mientras que para el posiblemente no significaba más que un estúpido error de su borrachera. Era deprimente en muchos sentidos, pero no había nada que se podía hacer.

— ¡Auch!. .— Grite tras pincharme con la aguja de coser.— Que Idiota. . — Termine por murmurar, suspirando y sólo llevando mi dedo hasta mis labios, deshaciendome de aquella pequeña gota de sangre de mi dedo para así continuar dándole los últimos detalles al traje del pequeño oso Ruana.

— Sigues con la cabeza en las nubes.— Dijo Sara, quién desde hace un rato estaba en el taller conmigo, esperando que terminara de trabajar.

— No puedo evitarlo.— Comente, encogiendo mis hombros en el acto y sólo concentrándome en mi trabajo.

— Aún no puedo creer que eso haya pasado entre ustedes y que simplemente actúen como si no ocurriera nada.— Dijo.

Ciertamente cuando le conté todo a Sara era estaba más que indignada, no por el hecho de que me acostara con el, si no sólo por el comportamiento que tuvo Koichi después de eso.

— Es mejor así.— Dije ya dejando aquel pequeño traje a un lado.— Además conociéndolo, volverá con su ex en poco tiempo, estará más feliz que el demonio y todo seguirá como siempre.— Me escurrí en mi asiento tras decir eso. Por muy apresuradas que fueran mis conclusiones, sabía como era Koichi.

— Deberías decirle lo que sientes de una vez.— Comento.

— Creo que paso, no quiero que todo se eche a perder.— Suspire llena de inseguridad y angustia, el sólo pensar en decirle algo así, era la peor de mis pesadillas.

— No sabes si se echará todo a perder o no.— Dijo Sara, acercándose hasta donde yo estaba.

— Sólo es un presentimiento.— Susurre.— En fin, ya termine, todo esta listo así que natsuki sólo debe enviárselo a los chicos.— Agregue poco después.

—¿Segura de que tu asistenta podrá con eso?.— Pregunto un tanto preocupada.

— Se que es torpe pero no idiota.— Me encogí de hombros, y levanté de aquella zona de trabajo para ir a tomar mi bolso.

— Como sea, ¿Vamos por unas bebidas? Hay que disfrutar de la tarde y de la noche.— Dijo Sara, ya un poco más animada, aquel día habíamos quedado en salir a divertirnos y si era posible tener sexo.

— Obviamente, lamentó el que me hayas tenido que esperar, pero en fin, ya vámonos.— termine por tomar mis llaves, sólo para luego tomar a Sara del brazo y salir del taller, cerrando la puerta con llave y luego sólo ir a besar rápidamente los labios de Sara entre risas.

Ella reacciono muy bien por supuesto, correspondió y rodeó mi cuello, haciendo de este más duradero, hasta el punto de tal vez comernos ahí mismo sin importar nada, hasta que una leve tos fingida nos hizo detenernos.

Frente a nosotras y de brazos cruzados estaba Koichi con su sueño fruncido y posiblemente algo incómodo con lo que había encontrado.

— Por lo visto interrumpí algo.— Dijo.

— No exactamente. . ¿No me digas que has venido a ver los atuendos a estas horas?.— Dije un tanto frustrada, ya que si era así, debía decirle adiós a la idea de emborracharme esa noche.

Koichi con cierta molestia sólo hizo una mueca, y bajo su rostro, suspirando y luego negando.

— Vengo por otro asunto. .— Murmuro no de muy buen ánimo.