La Cruz de Hierro: El otro Lado de la Historia

Capítulo 1: "El Comienzo de un Héroe"

(en la portada, de izquierda a derecha tres de los protagonistas: Karl Neumann, Ivan Yurovik y David Schmied)

introducción: ¿Qué es la Cruz de Hierro?

"Un acto de valentía y más allá del llamado del deber", eso me dijeron para cuando me diesen la cruz de hierro al concluir mi segunda batalla después de ser transportados a Koryakino.

Muchos pensaban que sería algo grande ganar una gran medalla, muy bien vista por el pueblo, eso me dijeron cuando me enlisté en las fuerzas alemanas. Pero, es solo una medalla vacía, llena de sangre. Y mi historia, les contará a todos ustedes, les contará dónde crecen las Cruces de Hierro.

-Cabo Iván Yurovik, 1942

--------

Stalingrado, finales de Septiembre de 1942, yo, Iván Yurovik, un joven soldado croata, quien se enlistó en las fuerzas alemanas por "cierta" razón, la cual diré más adelante, me encuentro listo para lo que venga en mi futuro en esta lucha.

Aquí comienza mi historia:

Me encontraba dentro de una de las trincheras en la plaza central, la cual tiene una fuente con un cocodrilo y unos niños bailando tomados de la mano, en el centro de la misma. Mi sargento, Hermann Olbricht, me había dado la orden de posicionarme cerca de un edificio grande, el cual parecía una alcaldía, junto a un camarada, el cabo Gunther Hoffman. Al dirigirnos hacia la posición que había indicado el sargento, me quedé observando el lugar para tener mejores puntos de vista. Al llegar, se escucha un disparo y un soldado alemán que sostenía un lanza cohetes cae abatido; también vi y oí una explosión en la trinchera principal, la cual tenía un cañón anti-tanque. Eran los rusos, ya que cuando levanté la vista, vi que se venía un contraataque soviético. Gunther, yo y varios camaradas comenzamos a disparar contra los rusos. Tomé el lanza cohetes del soldado abatido y apunte contra el tanque ruso que disparó contra la trinchera, un T-34-76. Después de abatir una cantidad mediana de rusos, para ser exactos, por mi parte unos 25 de ellos, me percaté de que en la sección de la trinchera donde hubo una explosión, estaba mi sargento y otro camarada del pelotón. Gunther salió rápidamente hacia allí, yo me mantuve menos de un minuto en mi posición para comprobar si no había más rusos en la plaza. Al dirigirme hacia donde estaba el sargento, veo a Gunther, observando con la boca semi-abierta, a un soldado muerto en la punta del extremo de la trinchera...era el sargento. Me acerque a él, y le dije las siguientes palabras: "-Lo siento mucho, sargento. Lamento tu muerte, juro vengar a todos los camaradas que caigan ante los comunistas, las bestias rojas."
Con mucha tristeza, ya que desde que me enlisté en las fuerzas alemanas, el sargento había sido el único que durante una semana, el tiempo exacto desde que me había enlistado, me enseñó cómo disparar, el lenguaje alemán para poder entender a mis camaradas y el significado de la camaradería. Era para mí un segundo padre, después del mío, quien murió por la misma "cierta" razón que, como dije antes, contaré más adelante. Unos segundos después de levantarme y despedirme del sargento, un soldado se me acerca, era un francotirador, su nombre era Karl Neumann. A partir de aquí, comienza una amistad inseparable, hasta Berlín inclusive, un gran camarada a decir verdad, alguien que hasta mis últimos días nunca olvidaré:
Karl: - Mi nombre es Karl Neumann, francotirador del Wehrmacht. Por suerte la explosión no me hizo daño alguno. Lamento la muerte de tu sargento.
Yurovik -Esto sólo es un comienzo, los soldados a este paso perderán la moral y se desintegrarán pelotones, el mío se desintegró, pero podemos luchar juntos.
-Con gusto camarada, cuál es tu nombre?
-Me llamo Iván Yurovik, soy un voluntario croata.