Capítulo 4 "No puedes irte"

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Despierto, aunque no estuve dormido, lo primero que mi vista ve es Helena e Ivette abrazándose... ¿Qué había pasado?

Giro mi cabeza y me encuentro con el rostro pálido de Melany; Está recostada en el sofá y tose con dificultad.

Me acerco y a ella y le abrazo con ternura y felicidad, estaba aquí, conmigo, y me sentía el hombre más feliz del planeta

Levanta su mano temblorosa y me acaricia la mejilla con una sonrisa en sus labios.

¿Cómo está?-digo mirando a la doctora a la vez que agarro fuertemente la mano de Melany-

Estará bien, tiene que estar en reposo durante una semana o así-dice mirando alternativamente a Noah para ver si estaba bien-Tiene que tomarse estas pastillas cada ocho horas...

¿Y el bebé?-dice Melany posando su mano en su vientre y mirando a la enfermera con sus bonitos ojos verdes húmedos-

Está bien... Tranquila-dice acariciándole la frente y se marcha-

¿Puedo hacer algo por ti Mel?-digo agarrándole la mano con fuerza para que dejara de temblar-

Llevame al baño, necesito darme un agua y despejarme-dice sonriéndome mientras deposita uno de sus rubios mechones de pelo en su oreja-

Por un momento pensé que te iba a perder-digo sonriente-

Pues tus pensamientos no tenían razón-dice Mel riendo-

Si... Menos mal-digo ayudándola a levantarse del sofá y llevándola a cuarto de baño-

**

Subo los pantalones de su pijama tan... infantil por sus delicadas, largas y blancas piernas. Estira las manos hacia arriba y deja que le meta la camiseta, se pone las zapatillas y sale al salón agarrada a mi brazo.

Todas estaban cenando cuando todos sus ojos se depositan en Melany al oír que una puerta se cerraba

Mi niña...-dice Patricia viniendo a abrazar a su hija acompañada de la pequeña Flora-

Ella las abraza con ternura y las chicas le lanzan un beso.

No vuelvas a hacer eso...¿Vale? Nos has asustado-dice Iria con un enfado falso-

*Río* No te pega ponerte enfadada-dice Mel cruzándose de brazos-

Tienes razón-dice Iria mientras sonríe-

En aquel momento todo era perfecto, había recuperado al amor de mi vida y estaba feliz. Hasta que a Melany empezó a darle un ataque de ansiedad, sería por el alboroto que se había formado y teniendo en cuenta que ella estaba enferma... Comenzó a llevarse la mano al pecho mientras respiraba con dificultad.

¿Melany?-digo agarrándole del brazo-

Llévame fuera, necesito tomar el aire-dice mirándome con impaciencia-

Vamos le cojo en brazos y salgo con ella por la puerta... La poso en el suelo de la baldosa y poco a poco se va recuperando.

¿Te encuentras bien?-digo cogiéndola suavemente de la barbilla y mirándola fijamente a los ojos-

Si, gracias-dice sonriéndome con dificultad-

No tienes que darme las gracias-digo sonriéndole y mirándola con ternura-

Me pongo de cuclillas en la carretera y le agarro su carita de ángel con mis manos, estábamos a unos centímetros de que nuestros labios se juntasen, y eso mismo pasó, depositó sus labios en los míos. Le acaricié los labios con mi lengua y su boca me abrió paso y me concedió acariciar su lengua con la mía y haciendo que ese fuera un beso inolvidable. Nos separamos para tomar aire.

Me has dejado sin palabras-dice Mel sorprendida mientras ríe-

Le acaricio la mejilla mientras que sonrío, solo ha sido un simple susto, un susto que un poco más y me muero allí mismo. Pero daba gusto recordar aquello como un mal momento, y recordarlo con ella aún más. La quería, a ella y a mi hijo y estaría dispuesto a formar una familia con ella, a hacerla feliz, la mujer más feliz del mundo; Porque por simplemente verla sonreír me enamoraba aún más de lo loco que ya estaba por ella

I

¿Otra vez tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora