Penúltimo capítulo...
Niall saltó de la cama y se arrodilló junto a él.
-Voy... Voy a llamar a una ambulancia. Tranquilo... Cariño...
-Por favor, Niall... Duele.
-¿El que, amor?
-Todo.. Por favor...
Niall no acertaba a encontrar su móvil. Se colocó unos pantalones y salió corriendo.
-Ya están llamando.. Y ya vienen nuestras madres... -Niall le ayudó a subir a la cama. -ya...
Harry le apretó la mano.
-Me duele mucho y además la niña me está clavando los pies en el estómago... Creo que... Ahí viene otra vez....
Anne y Maura entraron justo cuando Harry gritaba apretando la mano de Niall al sentir otra oleada de dolor.
-Tranquilo... Ya vienen... -Anne se acercó corriendo y le acarició la frente.
-Me duele mucho...
-Estás de parto.
-¿Qué? No, faltan dos semanas... En realidad un mes, ya íbamos a adelantar la cesárea... Ay... Dios, duele...
-Pues parece que no. -Anne le incorporó y le acarició la espalda -respira muy despacio. Dice el doctor que no te preocupes, que tardaran unos diez minutos en llegar pero que respires hondo y sientas lo que sientas, no empujes. No tienes vagina y sólo perderías fuerza, te harías daño y complicarías las cosas. ¿Cada cuánto duele?
-No sé... -Harry trató de respirar. Maura y Anne se miraron y observaron la habitación.
-¿Habéis tenido sexo? -dijo Anne al fin -no puedo creerlo.
-Me encontraba bien -se justificó Harry - el dolor no se va, ¿es normal? Niall... Ven.
-Claro. ¿Qué parte de reposo no entendiste? Ya no dije nada al verte bailar, pero esto... El sexo puede adelantar un parto.
-¡No me riñas! -sollozó Harry.
-No te riño, cariño - Anne le besó la cabeza. -no aún...
-Tú -Maura se acercó y le susurró a Niall -tu y yo ya hablaremos sobre esto. Ahora ve y lávate y vístete. No olvides lavar los dientes, aún hueles un poco a champán.
-Ahora vengo, Harry -gritó Niall. Se lavó a la velocidad de la luz, se puso el mismo traje de la boday volvió junto a su marido, reemplazando a Anne.
-Viene otra contracción -sollozó Harry y le apretó la muñeca. -no me dejes...
-No te dejaré...
Harry gritó y Niall gritó con él, por solidaridad y porque Harry le estaba rompiendo la muñeca.
-¡Duele, joder! -gritó Harry -¡y todo por tu maldita culpa, te odio!
-Harry -Niall trató de besarlo pero Harry le empujó.
-Déjame... No volverás a arrimar tu cosa a mi nunca más en tu vida.
Harry y Niall sintieron un "ja" sarcástico de alguna de sus dos madres pero no supieron cual. Niall logró al fin besar a Harry que le cogió con las dos manos. Entonces entraron los médicos.
-Hola, señores Storan... -Maura azotó un cojín sobre una mancha del colchón. -bueno... Parece que alguien quiere nacer... Bien, vamos, suba a la camilla. El doctor le espera.
Harry se subió con la ayuda de Niall.
Louis y Liam les vieron bajar y Liam miró a su recién estrenado marido.
-Tomemos un taxi. Será una noche larga.
Harry miró a Niall nervioso mientras la ambulancia corría por las calles.
-Tengo un poco de miedo. Y duele.
-Lo se, amor... Estoy contigo...
-Otra contracción.... Aaaaaahhhh
-¡Mi muñeca!
-Lo sé, nuestra muñequita ya nace..
Niall miró de reojo su muñeca dolorida, pero sonrió.
-Claro, amor...
Entraron por el hospital y dejaron a Niall unos minutos fuera.
-Le avisaremos con lo que sea, pero ahora van a hacerle unas pruebas y anestesiarlo y no puede pasar nadie...
Harry sintió a Niall sin soltarle la mano hasta que le metieron dentro de urgencias. Para él fue todo muy rápido. Pinchazos, monitores, preguntas, ecógrafos y finalmente quirófano.
Niall daba vueltas agobiado en la sala de espera, vestido con su traje de la boda y agobiado. Liam se acercó y le apretó el hombro.
-Todo irá bien.
-¿Cómo iba a saber yo que el sexo aceleraba el parto?
-¿Qué? -Liam se rió. -¿en serio lo hicisteis? Por el amor de Dios, Harry apenas y caminaba. Era un globo a punto de estallar y tú lo reventaste.
-El quiso.
-Sí, el quiso... ¿De verdad que no sabias lo del sexo? Todos lo saben.
-No...
-¡Louis, mi amor!¿Qué cosas pueden acelerar el parto?
-Caminar... Y el sexo. El sexo es infalible.
-¿Lo ves? Hasta Louis lo sabe.
-Bueno, pues yo no lo sabía.
-¿No sabías que...? No. ¿Hicisteis el amor?
-Dejadme.
-Señor Storan.... Puede pasar.
Niall corrió junto a la enfermera. Se puso la bata, calcetas y gorro de quirófano y siguió a la enfermera.
Harry estaba en una camilla. Tenía el cabello recogido bajo un gorrito y le sonreía.
-Niall... Ven, ha llegado la hora.
Niall corrió a su lado. Le besó.
-Me han antes ... Anis... Ya no me duele nada.
-Lo sé, cariño. Te han puesto anestesia.
-Eso. -Harry suspiró. -Te amo. Lo de no arrimar tu cosa a mi era broma.
-Está bien -se rió Niall.
-Señores Storan, vamos a proceder a abrir la incisión...
Niall respiró hondo. Harry levantó la barbilla.
-Ya viene.
-Lo sé -dijo Niall besándolo. Y viendo como el cirujano abría una raja de la que brotó sangre y abría para... -Ay...
-¿Pasa algo, Ni?
-No, amor...
-Mira cómo sacan a Eileen...
-Estoy bien mirándote a ti -dijo Niall. De reojo pudo ver sangre.
-Tienes mala cara. ¿Te vas a desmayar?
-Nnno. No sé.
-Enfermera, mi esposo...
-Estoy bien -Niall sonrió y le besó -ya se me ha pasado.
Se atrevió a mirar. Harry levantó la vista y vieron al doctor sacando a la niña. Una cosita pequeña y recubierta de sangre y restos de placenta. El doctor le masajeo el pecho y le limpio algo en la boca.
Y un sonido estalló en el quirófano y era lo más bello que ninguno de ellos hubiera escuchado jamás. La canción más hermosa, el sonido más perfecto y súbitamente la nueva y más poderosa razón para estar en la vida. Eileen lloró con una fuerza asombrosa.
-Eileen... -susurró Harry. Niall le besó la frente y sonrió, sudoroso. El doctor sujetaba a la niña que gritaba y pataleaba con furia -tiene genio irlandés -se rió Harry.
-Aquí está... -el doctor le había limpiado un poco la cara -un minuto y luego tengo que lavarla y pesarla... Está perfecta.
Le colocó a Harry a la niña sobre el pecho. La pequeña seguía chillando, abriendo y cerrando su puñito. Niall apoyó la cabeza contra la de Harry y tocó su naricita.
-Señor Storan -le dijo el doctor a Niall. -corte el cordón.
Niall cogió nervioso las tijeras y cortó el ultimo vinculo de la niña con la gestación. Ahora ya era parte del mundo fuera de la barriguita de su papá.
-Somos tus papis -dijo Harry con un hilo de voz.
-Bienvenida al mundo, Eileen -dijo Niall.