-Vico, despierta mi niña... -Escuché a mi madre susurrarme al oído. -Tengo una sorpresa para ti.
Abrí un ojo con delicadeza y mi madre entendió el mensaje. Sacó de su espalda una especie de zapatos que parecían de muchos años atrás.
-Recuerdas mis historias de bailarinas? -asentí confundida- Estas eran las zapatillas de ballet de esa bailarina, y quiero que las guardes para ti. -Mi madre tosió, me sonrió, me beso y salió de mi habitación.Me levante con rapidez y abrí la puerta. Bajé y me encontré con mi madre en una camilla, tapada con una manta negra a excepción de su cara. Estaba repleto de gente, policías, médicos y una mujer.
Mis ojos aguados en lágrimas, pero no entendía lo que pasaba. Mis pequeñas piernas avanzaron hasta llegar al cuerpo de mi madre, pero un mano me detuvo. Una mano larga con anillos y uñas pintadas perfectamente de rojo. Me di vuelta y era la mujer que estaba parada hace unos momentos.
Tenia en sus manos un vestido de danza clásica y unas zapatillas del mismo.La habitación se oscureció y se escuchaban pasos de baile, pero iban aumentamos su sonido hasta hacerse insoportables.
Hola!! Esto fue el prólogo de esta historia que se me ocurrió tras varios sucesos. Espero y les guste!