La depresión se apodera de vos silenciosamente. Al principio tenes problemas con las cosas pequeñas, pero después decidis ignorarlas. Es como un dolor de cabeza, decis que es temporal, y que se va a ir. Solamente es un mal dia. Pero no lo es, estás atascada en este estado mental. Te acostumbras a usar una máscara social y vivir entre los demás, porque es lo que tenes que hacer. Pero el problema no desaparece. Te esforzas para actuar todos los dias y empieza a costarte más y más. Ahi es cuando empezas a caer más profundo. Y es entonces cuando empezas a alejarte de amigos y familia. A veces ignorandolos por completo. Todas las satisfacciones desaparecen. Las cosas pequeñas que solían hacerte felíz ahora son insignificantes. Incluso las cosas simples se vuelven dolorosas. Por eso es que no tenes motivación. Por qué continuar haciendo cosas si nada te hace feliz. Todo eso te hace sentir peor y te ves atrapado en un círculo vicioso. Te das cuenta de que estas viviendo en cámara lenta. Los días son indistinguibles. Solo ruido blanco, una pesadez que llena tu mente y se reparte en tu cuerpo. Sentís que nunca vas a volver a ser felíz. Seguís alejandote y destruyendo relaciones. Te sentis avergonzada por todo lo que hiciste y lo que no hiciste. Hay una parte de vos que quiere arreglar las cosas. Un impulso positivo repentino que te hace querer salir y conocer personas. Pero no dura mucho porque sabes que de todas formas no va a funcionar. Las cosas que emocionan a tus amigos te dejan indiferente, y te deja conscientemente herido de lo que hay entre vos y ellos. Otro fracaso no es una opción, así que elegís estar sola, donde te sentís segura, donde nadie te hace preguntas. La baja autoestima y la falta de propósito se vuelven insoportables. Finalmente te das cuenta de que no podes seguir así y sucede una de las dos cosas: decidis buscar ayuda o puede que intentes suicidarte.