• Capítulo 16

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Louis Narra:

  —Entramos a la habitación realmente desesperados por acostarnos rápidamente. Es la primera vez que tengo sexo con él. No sabía si era correcto lo que hacía o no pero realmente disfrutaba estar con él.

Las personas categorizan el sexo de 3 maneras distintas.

El sexo por dinero que normalmente su nombre es prostitución.

El tener sexo por deseo o atracción física que es simple sexo y nada mas

Finalmente el tener sexo al estar enamorado que se dice  "hacer el amor".

Normalmente suelo separar todo de una sola vez.  He estado teniendo sexo con chicos antes y sencillamente jamas he vivido lo que estoy sientiendo con él.

Hay una parte de mi vida que realmente nadie sabéis que he vivido. Dos formas de "las clases del sexo" no viviendo la ultima que "es por amor".

Sí, chicos. Me había prostituido antes.
Mi madre estaba prácticamente muriendo en un hospital y mis hermanas no podían quedar desamparadas. Algo la había herido en el en todo el cuerpo y estaba perdiendo mucha sangre. Pregunté constantemente que había pasado pero mi madre jamas me quiso decir. Tuve que enviarla a ella y a mis pequeñas hermanas fuera del país para que estuvieran fuera de peligro. Antes de eso estuve 1 año prostituyéndome  por las calles de Doncaster cada día para pagar el hospital donde mi madre descansaba en coma.

Mi vida no ha sido fácil. Mas sin embargo, logre salir adelante sin ninguna enfermedad y lo mejor que si es un gran milagro es que pude salir de esa vida y librarme de ella. No completamente. Cuando sales de aquello sientes tu cuerpo totalmente sucio aunque que te arranques la piel.

Ese aroma a cigarros y alcohol que cada noche me acompañaba a mi casa y el pensamiento de aquellos depravados que llegaban a tocarme. Yo aún con solo 14 años fui carne fresca de todo tipo de personas. Desde mujeres viejas de 50 años de edad hasta hombres con una forma de vestir totalmente elegantes pero que no pasaban de ser unos pobres diablos intentando desahogar su estrés. Desde borrachos hasta matones o delincuentes que llegaron a golpearme completamente después/o en la repugnante escena del sexo.

Por todo esto yo sabía el despreciable significado del sexo en casi todas sus categorías. Mientras tuviera separado las razones por las cual yo tenía sexo todo estaba bien. Pero, ahora estabamos allí. Harry, el chico que me encantaba, y yo tirado en el sofá intentando desnudarme por completo.

—Me encantas, Louis. —Él tomó el cinturón de Louis con sus manos e intentó tirar de el pero el castaño lo detuvo.

—Espera.

—¿Que pasa, Lou? —Intentó ver que sucedía conmigo.

—Esto esta mal. —retrocedí

Él me miró sin entenderme y realmente eso era algo que se podría esperar en una escena donde el acosador rechaza tener sexo con el acosado.

—Harry, han abusado de mi muchas veces. —dije en seco y sin pensar en la consecuencias que pronto vendrían; solo quería estar seguro que supiera cada parte de mí aunque llegara a despresciarme por aquello.

Se detuvo y me miró con cara inexpresiva.

—Ven debo enseñarte algo. —estiró su mano con delicadeza y tomó la mía sin mucho pensarlo.

El silencio es algo que representa tantas cosas y que se presenta en tantos momentos. Simple y sencillamente tienes que saber como tratar con él. Tienes que saber cuando es un silencio incomodo o reconfortante. Cuando seguir con el y cuando debes cortarlo.
El silencio fue hecho para manipularlo a tu voluntad.

Eso pasaba ahora estaba callado completamente y no tenia miedo. Quería ir con él. Deseaba estar con él.

—           .   —lo miraba con dulzura pero no decía nada. Estaba sin suéter y en realidad no sabia a donde me llevaba.

—Solo confía en mí y haz lo que te digo. —confiaba en él.

—Bien.

Él me indicó que colocara los pies de una forma específica como si fuera a competir dentro de una carrera, luego tomó mi mano y comenzó a correr. Sentí un gran tirón de mi mano cuando el comenzó a avanzar y de pronto noté que yo también corría a la misma velocidad.

El viento golpeaba mi rostro pero era como si me acostumbrara a él .
Solo veía a Harry Styles en mi vista y sinceramente era lo más bello que he visto.

Nos detuvimos de golpe

—Llegamos.

Caminé con él hasta la punta de lo que era un faro.

Faro 37, Reino unido.

—¿Que hacemos aquí, harry? —él se sentó en el suelo de la punta de aquel faro y me indicó que hiciera lo mismo. Todo era algo simple pero muy bonito. Alrededor de nosotros estaban los altos pinos, ya que estaba justo en medio del bosque.

—Tengo frío. —me senté a su lado.

—Me gustaría algo cliché y darte mi saco o mi chaqueta Lou pero, no tengo una ahora. —me reí bajo

—No tienes por que darme una chaqueta o un saco. Suficiente que estas aquí. No quiero un chaqueta hazza. Te quiero a ti.

Él movió su manos suavemente sobre el frío asbesto hasta llegar a mi mano.

—Me gustas mucho, Louis. —él me sonrió y volvió a mirar hacia adelante. —Acuestate en este piso y mira el cielo tomado de mis manos.

—¡Hey! Es hermoso. —hice lo que me dijo y miré al cielo, el cual hasta ahora no le había puesto atención , tenia muchísimas estrellas y se veian sin ninguna dificultad. Era lo mas hermoso que vi en mi vida después de Harry.

—Lo se, este faro fue abandonado hace unos 20 años. Solo porque el hombre que investigaba murió nadie quiso seguir con las cosas grandes que logro ese señor. —hizo una mueca.

—No importa cuantas caídas allás tenido alguna persona, Lou. Lo que importa es que jamas mueras en tus caídas o que alguien pueda seguir por ellas. Eso es importante para que lo que hiciste en este mundo todos los recuerden a al menos uno de ese "todos". —sabía a lo que se refería; yo seguía mirando el cielo con sus manos tomadas a la mía.

—Tu eres esa persona, Harry. Quiero que seas tú el que recuerde que vine a hacer en este mundo.

Debilidad de un vampiro »L.S«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora