EL PESO DE LA CULPA

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Por fin el día lunes había llegado por fin podría cambiar de número y dejar de recibir aquellas molestosas llamadas, aunque después de que hablara con aquel extraño chico las llamadas cesaron considerablemente, tan solo recibí una llamada en todo el fin de semana.

Como no había acumulado mi trabajo como los demás de mis socios, terminaría temprano mis deberes lo que me daba la oportunidad de salir temprano del trabajo e ir a la empresa telefónica para cambiar mi número; pero antes debía ir a casa por unos papeles, al llegar a casa revise el teléfono se había hecho un hábito, ninguna llamada perdida, menos mal ¿menos mal? Pero que diablos.

Tome los documentos y me disponía a salir cuando una idea vino a mi mente, el cambio de numero significaba que varias personas perderían contacto conmigo, debería primero asegurarme de registrar todos los números ya que con el cambio de número perdía todos los contactos guardados en el teléfono, por supuesto que para mi eran importantes, además tener registrado los números de personas que en verdad aprecio, era muy cómodo para mi, así podía comunicarme con ellos rápidamente si quería saber algo de ellos.

Tomé mi agenda y registré los números, pero momento, que tal si no logré guardar algún número en la memoria y algún numero importante estaría entre las llamadas recibidas, eso era realmente un conflicto ya que no recordaba con exactitud los días ni las horas exactas en las que recibí llamadas importantes, eso es prácticamente imposible.

Decidí olvidarme de esos números, sería muy penoso pero no podía hacer nada, sin embargo si recordaba una llamada, la llamada de ese muchacho a altas horas de la noche del día viernes, no podía olvidarlo, le grité todas aquellas cosas horribles, él no tenia la culpa de mi enojo, pero diablos era un chico, qué le hizo pensar que me interesaría en él, de todas formas una disculpa nunca es mala, ¿Disculpa? Eso no importaba de todas formas el no me conocía no sabia nada de mi no tendría por que disculparme con él.

Estúpidamente tomé el teléfono y marqué al último número registrado del día viernes en mi teléfono, esperé y esperé pero nadie contestó, seguramente el muchacho se encontraba estudiando o algo así por la voz que tenia pude deducir que seria seguramente un estudiante universitario de primer año? Algo así, sin pensarlo mas volví a marcar el número, era imposible que no me contestara, llame una vez y otra vez y otra y otra hasta que me fijé en el reloj, habían pasado treinta minutos no llegaría a tiempo a la compañía, molesto anoté el número en mi agenda con el nombre en letras mayúsculas "BABO".

Tardé como tres horas en la maldita compañía, por suerte llegue a tiempo, después de hacer el cambio de número fuí a un lugar a cenar, ya era tarde así que no quería prepararme la cena, encontré un lugar que parecía decente, entré y ordene algo de cenar mientras revisaba mi agenda observé por un momento a través de la ventana, lo que vi fue un espectáculo único, un muchacho cruzaba la avenida de pronto se detuvo frente a mi ventana sin darse cuenta de que lo observaba, miró a un lado y se hechó el cabello hacia atrás cerrando ligeramente los ojos, después se entre lamió los labios terminando en una sensual sonrisa ¿Sensual? Pero que... al terminar aquel acto se dió cuenta de que lo observaba y sonrió aún más y se fue.

La escena fue única por que nunca en mi vida había visto a alguien moverse en cámara lenta y con un resplandor por detrás, no se si aquello fue creado solo por mi mente pero en ese momento aquel muchacho se veía realmente hermoso, era como un ángel, definitivamente me estaba volviendo loco, terminé mi cena rápido necesitaba llegar a casa y descansar un poco, estuve muy estrezado los últimos días así que en realidad estaba alucinando.

Cuando llegué a casa me tire en la cama, aún no podía olvidar esa sonrisa, no podía entender que es lo que me pasaba, de pronto volví a mirar mi libreta, no podía dejar atrás la sensación de culpabilidad también, quería disculparme con aquel pobre muchacho, sin pensarlo más me puse de pie y fuí hasta donde estaba el teléfono, marqué. Solo llamaría una vez si no contestaba me olvidaría de todo eso y viviría tranquilo.

El tono de llamada resonaba en mi mente y mi corazón por alguna razón se sentía intranquilo, faltaba tan solo un tono para finalizar la llamada cuando finalmente contestó, oír esa voz frágil y desganada me hizo sentir un escalofrío

Hola?

POV JEONGMIN

Llegué a casa muy cansado, había pasado toda la tarde tratando de librarme de él, finalmente él se canso y me dejo ir, debo terminar con todo esto pronto.

Llegué a mi restaurant favorito tenía mucha hambre pero desastrosamente había olvidado el dinero en la casa de él, resignado fuí a casa caminando, de todas formas no tenía ganas de ir en bus.

Llegué demasiado tarde por lo que sólo quería descansar un poco, el teléfono comenzó a sonar, era una llamada de un número no registrado, y tampoco se me hacía conocido, tuve miedo de contestar, la última vez que recibí una llamada así me fue muy mal y también tenia miedo de que fuera él si no contestaba tal vez me iría peor, finalmente me decidí y contesté:

¿Hola?

Hola disculpe que llame tan tarde es usted Lee Jeongmin?

¿Quién es usted y que se le ofrece?

No recuerda mi voz?

Empezaba a asustarme me puse nervioso no pasaría por lo mismo otra vez

Mire no me haga perder el tiempo y diga de una vez lo que tenga que decir

Lo siento

¿Qué?

Lo siento no debí haberle gritado aquella vez usted no tuvo la culpa de nada... ah yo soy Shim Hyunseong

No entendía por qué demonios aquel ser se disculpaba él mismo lo dijo, todo era una broma, además soy un ser repugnante para él, sin embargo sentí curiosidad quería saber que aspecto tenía esta persona, que después de todo parecía muy torpe y atolondrado, - seguramente tiene cara de idiota – pensé y sonreí divertido por el rostro que había imaginado, muy bien...

Así que finalmente devolvió mi llamada

A que se refiere

El anuncio decía que si devolvía la llamada tenia derecho a una cita

Sí, como lo expliqué aquello fue una broma yo...

Es lo menos que me debe después de todo

Si p-pero yo...-haha lo puse nervioso-

Entonces este fin de semana, sí tengo libre este fin de semana, a las 7 en restaurant la rosa cerca a la quinta estación del tren #5

¿Qué?

Nos vemos entonces, lleve una rosa blanca para que pueda reconocerlo

P-pero esp... a las 7 entonces

Buen chico

Colgué el teléfono y sonreí maliciosamente - será divertido...

Please Don't Leave MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora