Eres Mi Debilidad. (Toshiro X Karin)// PAUSADO TEMPORALMENTE

Capítulo 3.

PDV TOSHIRO:

Todo estábamos demasiado preocupados, Karin después de perder el control se desmayó, al principio no sabíamos cómo reaccionar ante lo recién sucedido ya que todo había sucedido demasiado rápido, pero inmediatamente Ichigo la cogió en brazos y la llevó a su cuarto. Ya había pasado 1 hora desde entonces, y en éstos momentos Ichigo, Kesiuke y yo nos encontrábamos en el cuarto de Karin ya que era nuestro turno de vigilarla.

-¿Cuándo crees que vaya a despertar?- le preguntó Ichigo a Keisuke, que minutos después de lo ocurrido con Karin se presentó en la casa de Ichigo con la excusa de que había detectado un extraño reiatsu cerca nuestro.

-Eso es cosa suya Ichigo, ella en éstos momentos está teniendo una pelea interna, es muy parecido a cuándo te convertiste en shinigami por tus propios medios Ichigo.- le contestó Urahara.

-Entonces, ¿Cuándo despierte será una shinigami?- le preguntó Ichigo desesperado y preocupado. Entiendo que al ser su hermano mayor no quiera que Karin se relacione con la Sociedad de Almas, pero eso ya no es decisión suya, sino de ella.

-No lo sabremos hasta que despierte... lo peor que pueda pasar es que- no pudo continuar hablando ya que un enorme reiatsu proveniente de Karin nos empujó a los tres con fuerza hacia atrás, ese reiatsu era tan fuerte que hasta me costaba respirar.

-¡¿Qué está pasando?!- entró gritando Renji pero se calló al ver el enorme reiatsu que desprendía Karin.

-¡Tenemos que hacer algo!- Rukia apareció de detrás de Renji y, seguidamente, una barrera de color naranja se interpuso entre nosotros y Karin de tal manera que nos protegía de su reiatsu.

-Gracias Inoue.- le contestó Ichigo mientras intentaba observar cómo se encontraba Karin.

-De nada Kurosaki-kun.- le contestó Inoue sonrojada.

-¿Y ahora qué?- le pregunté a Urahara, éste me miro serio sin saber que decir.

-Solo habrá que esperar y sino...-

-¿Y sino qué?- le apresuró a hablar Ichigo ya que Urahara se había quedado callado a mitad de frase.

-Habrá que matarla.- fue lo último que dijo antes de que una luz blanca nos cegara a todos y poco a poco, cada uno de nosotros, fue cayendo al suelo, desmayado.

-Mierda.- fue lo último que pude pronunciar antes de perder totalmente el conocimiento.

PDV KARIN:

Después de pronunciar aquellos dos nombres un chico joven, de unos 18 años, de cabello claro, podría decirse de un color dorado con tonos plateados, se presentó junto a una mujer delgada pero bien dotada, de cabello negro con el flequillo rojo.

-¿Quiénes son?- le pregunté sin miramientos en cuánto los tuve en mi campo visual.

-¿Cómo? ¿Nos llamas por nuestros nombres y ni si quiera sabes quiénes somos? ¿Y yo debo hacer caso a ésta niñata? Bueno... -observó mi pecho, y seguidamente se puso a reír.- o mejor debería decir... niño.- terminó la frase para seguidamente darse la vuelta planeando marcharse. Pero obviamente mi enfado no iba a dejar que se marchara de rositas.

-Tss... no te necesito, vete a zorrear por ahí... ¡tetas de silicona!- le grité sin antes medir mis palabras y las consecuencias que éstas conllevaban.

-¿Cómo me has llamado, estúpida?- se giró y me miró a la cara con el ceño fruncido. Al principio me quedé sorprendida pero inmediatamente di un paso al frente mientras la miraba de la misma manera y contesté.

-Vaya, lo que tienes de zorra también lo tienes de sorda.- bufé sobreactuando solo para molestarla.

-Maldita niñata...- murmuró entre dientes, pero una tercera voz interrumpió lo que seguidamente iba a decir.