Este fanfic participó en el primer concurso de la página en Facebook Naruto: -New generation y obtuvo el primer lugar. Así que está dedicado a los administradores de la misma página. :)
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Los rayos del sol se reflejaban tenuemente en los rostros de Chouchou y Sarada. Era su día de descanso y por primera vez desde que los exámenes chunin se suspendieron por el ataque de Momoshiki y Kinshiki, las ninjas decidieron que sería buena idea tomarse un descanso real. Entendían lo importante que era entrenar, mas ese día sólo querían caminar en la aldea y comer algunas botanas.
Sarada escuchaba a su amiga parlotear acerca del niño marionetista de Suna, decía que estaba segura de que ella le gustaba a él. Sarada estaba acostumbrada a escuchar los desvaríos de Chouchou, así que no respondió nada cuando Chouchou dijo que incluso le temía a sus compañeros de equipo. Sarada sabía que esos dos sólo pensaban en el videojuego que Boruto también poseía. Los tres podían pasar medio día frente a esa diminuta pantalla y no pedirían siquiera alimento.
- ¡Pero es asqueroso! - dijo Chouchou. - ¡Le sale arena por todos lados! ¿Lo mismo le pasará cuando vaya al baño?
- Qué asco. - mencionó Sarada antes de morder una de las papitas que Chouchou le ofrecía.
- ¡Lo sé! Por eso me da asco gustarle a ese sujeto. Tú tienes suerte por no gustarle a nadie, Sarada.
- Ésa es una ventaja, ¿dices?... Bueno, sí; puede ser. - coincidió Sarada. - Mira, ahí va Mitsuki. - dijo señalando a su compañero, que caminaba a unos cuantos pasos de ellas. - ¡Hey, Mitsuki! - gritó para llamar su atención.
El aludido escuchó a Sarada, pero no atendió al llamado hasta pasados unos segundos, en los que guardó una carta que le había llegado aquella mañana.
- Hola, Sarada. - saludó con una cabezada. Apenas miró a Chouchou para alzar darle a entender que no la ignoraba. - ¿Qué ocurre? ¿Por qué no están entrenando?
- Hoy quisimos descansar. ¿Y tú? Creí que estarías con Boruto. No me digas que otra vez está jugando en lugar de entrenar. Le diré a papá que lo castigue.
- Tu padre no es el suyo, Sarada. Y no, no está jugando. Yo... Sólo quiero descansar, anoche me desvelé entrenando. - respondió con el mismo tono tranquilo de siempre, su voz era tan pasiva que Sarada siempre olvidaba cómo se oía cuando estaba enojado. - Nos vemos luego, Sarada, Chouchou. - se despidió antes de seguir su camino.
- No creo que se encuentre muy bien, ¿sabes? - dijo Sarada en un susurro.
- Creo que le gusto, por eso huye. - respondió Chouchou cruzándose de brazos. - Qué horror, le gusto a puros raros.
- No me parece que tú puedas alejarlo tanto. - musitó Sarada antes de tomar a Chouchou de la muñeca para luego echarse a correr. - Eh, Sarada, ¿qué ocurre?
- Puede que tú no lo veas porque no vas en su equipo, pero algo le ocurre a Mitsuki. Siempre ha sido medio raro, pero hoy es distinto. - explicó Sarada.
Chouchou apenas pudo replicar que la estaba lastimando cuando encontraron, caminando de frente a ellas, a Boruto, Inojin y Shikadai. Sólo Inojin tenía en sus manos el aparato que Sarada tanto detestaba, mientras que Shikadai y Boruto charlaban sin mucho ánimo; parecían aburridos.
- ¡Eh, Boruto! - gritó Sarada sin detenerse hasta que tuvo el rostro del niño a medio metro de ella. - ¿Le hiciste algo a Mikki?
- ¿Yo? No, no lo he visto desde... Hace como media hora... - Se puso un dedo en los labios, rememorando su día. - No, hace tres partidas y media, dattebasa. Estábamos...
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Sentimientos Conectados (OneShot)
FanfictionEn ocasiones, tu familia son tus amigos; en ocasiones, tu familia son tus maestros; en ocasiones, la familia es la consanguínea. No obstante, existe una familia más, una familia diferente a cualquier otra: ésa es la familia de Mitsuki. Empero, Sarad...