- 11 años -
Todo es tan nuevo es como si viviera en un cuento de terror tan obscuro y frío, como sea ya quiero terminar esta historia.
Paso los días contando el tiempo que me queda en la escuela, eso es malo, ya que era el único lugar en que me sentía viva, mi infancia no fue la mejor, no estuve llena de lujos pero tenia a los mejores amigos que cualquier niña podía desear, cada minuto era horas de risas y diversión.
Decían que al entrar a la secundaria todo eso cambiaría que nos dejaríamos de hablar y que ya no volveríamos a jugar, Nosotros los 4 granes mejores amigos juramos nunca separarnos, Jenrry, Lili, Fred y yo siempre pasaríamos momentos increíbles juntos.
Este año no fue uno de los mejores, mis padres se peleaban cada minuto y mis hermanos ya no eran los mismos, bueno al menos Logan se tomaba la molestia en preguntarme como estuvo mi día.
Todos deseábamos que ya se acabaran los problemas.
Hasta que un día discutían por dinero, decían que ya no les alcanzaba, los 2 se empezaron a gritar y a pegar, Scott entro acelerado ami habitación, me dijo que me metiera al closet y que de allí no saliera al menos que él o Logan me lo ordenara.
-Y si papa o mama me hablan?
-Asustado me contestó - No vallas, no hables y mucho menos llores.
En eso es se escucha que todos gritan y pelea, hasta mis hermanos, no sabia que hacer si salir de mi habitación y huir pero tan solo era una niña, a donde podría ir?
Escucho mi nombre parece que es mi mamá, pero recuerdo que Scott me dijo que no hiciera caso y no saliera; Cuando menos lo espero veo a mi madre frente a mi, a su lado esta Logan llorando y todos parecen muy molestos, eso es lo único que recuerdo.
Scott dice que me desmayé, pero estoy en el hospital otra ves, lo que me hace recordar que es mi lugar favorito, ya que tiempo atrás tenia anemia y me la pasaba en una camilla, por un momento me sentí aliviada, pense que ya todo seria diferente, pero no fue asi, ya que lo primero que me entero es que mis padres se van a separar.
