Era un día como cualquiera de todos los que había vivido, normalmente salía de la prepa, a las 6:30 de la tarde y ya era hora, no me despedí de nadie y solo empecé a caminar como lo hacía habitualmente.
Siempre para llegar a mi casa, caminaba 45 mnts, era un día extraño porque estaba más oscuro que de costumbre, y aunque el camino hacia mi casa era terrorífico para muchos, para mi ya era normal, vivía lejos en donde no transitaban tantos autos, simplemente era raro ver alguno ya que para llegar a mi casa, cruzaba un puente viejo agrietado, que uno de esos días caerían tal vez conmigo en él,
Llegó el momento en que empezaba a cruzar dicho puente, mas sin embargo todo era muy borroso la neblina no me dejaba ver, y yo solo caminaba esperando que acabara.Cercano fueron los gemidos que escuché, pensé tal vez eran producto de mi mente, y seguí caminando. Después de un momento más se volvió a repetir el lamento, cada paso que daba aumentaba el sonido, siempre había sido temeroso algunas veces, pero nunca había escuchado eso en un lugar tan solitario, después de unos minutos ví como unos lienzos de tela se movían con el viento detrás de ellos estaba aquel sonido, al tomar una parte de dicho lienzo este me dejo ver que había tras de él, yo solo pensaba en lo peor, pero no era así, solo era una bella mujer, que lloraba sentada en las orillas del puente.
HOLA puedo ayudarte dije, no había respuesta, pero aquel lamento paró, nuevamente dije Hola ¿que pasa?
-Creo que es algo que no te importa me responde fríamente.
Oye, claro que me importa, crees que es grato caminar por aquí, y escuchar llanto.
-Perdón, no pensé encontrar a alguien en este lugar a estas horas, es muy solitaria y frío aquí.
Pero ya vez, yo vivo aquí.
Me llamo Rodrigo y tú?-¿vives aquí?
Siii, pero dime como te llamas.
-Mi nombre es victoria Sophia.
Es un lindo nombre, pero dime Sophia, ¿Que haces aquí?
-¿Acaso no ves? Llorando, simplemente quería estar sola y sacar todo lo que tenía dentro.
Y ¿por qué lloras?
-No te parece, que te estás metiendo mucho donde no debes.
Perdón, solo intentaba que pudieras liberar con alguien lo que sientes, comprendo eso.
Oye y dile ¿a que hora te irás a casa? Tus padres han de estar preocupados por ti.-Mi padre es el que menos desea verme ahora, creo que justamente ahora me desea lo peor.
¿por qué lo dices?
-Desobedeci a lo que el quería me ordenó, dije que lo haría, y me arrepentí.
Eso que traes puesto, ¿es un vestido de novia?
-si.
Hoy era mi boda.Te ves muy joven, para casarte.
-siii, pero las circunstancias me llevaron a esto.
Oye te ayudo a conseguir un taxi, no se como demonios lo haré pero ya es muy tarde para que estés aquí.
-Creo que aceptaré tu ayuda.
Después de un rato logramos conseguir un taxi y nos despedimos, como si nos hubiésemos conocido hace mucho.