La historia de una niña de 13 años llamada Sol que siempre soño con tener un caballo. Pero ella vivia en la ciudad y ahi es imposible tener un caballo. Pero un día su sueño se hace realidad...
Sol, es una niña delgada con cabello morocho y ojos cafés.
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Hace 12 años vengo pidiendo un caballo a mis padres. Pero por nuestra situación económica no puedo tenerlo. En toda mi vida fui a al menos 10 clases de equitación en eso aprendí algo. Lo básico, pero no es suficiente para mi. En 12 años mi pasión se agrando y lo único que deseaba era estar con caballos, no me interesa si son mios, sólo me gusta pasar tiempo con ellos. Recuerdo la primera ves que subí a un caballo. En una quinta de vacaciones habíamos conocido un señor con caballos y nos dejo montarlo, obviamente yo era pequeña y no sabia montar. Pero cuando me subí, sentí la felicidad absoluta. Era mi pasión. Solo pude subir y bajarme ya que supuestamente el caballo era algo malo, pero no me dio miedo. Recuerdo que era muy alto y blanco. Era hermoso. Después de ese día cada caballo que veía era una felicidad para mi alma. Ellos alimentan mi corazón. Mi familia no siempre me apoyo pero hacían lo que podían. Hoy tengo 13 años, y los caballos se volvieron parte de mi vida.
