Erase una vez, la historia de dos chicas. Dos chicas que se hicieron amigas juntas, que crecieron juntas, y que se hicieron fuertes una al lado de la otra. Todo iba bien pero, un día, el destino jugó con ellas y las separó, dándoles una vida diferente a cada una.
Prometieron seguir hablándose, pero las distancias cortan amistades, y al ver lo que estaba por venir, una de ellas envió un mensaje a la otra, preguntándole porqué ya no hablaba con ella.
En ese momento, su amiga le contó una historia.
Pequeña amiga mía, te voy a contar una historia.Ésta es la historia de dos amigas, que aunque las dos en un tiempo pasado aguantaron la misma lluvia, los mismos trueno y a veces algún que otro relámpago, mientras se protegían con un paraguas viejo, echo un asco y lleno de agujeros, jamás se abandonaron la una a la otra; las dos sabían que tenían que salir de allí, pero no sabían como, porqué se encontraban en una isla rodeada de agua, y si intentaban salir, acabarían por ahogarse. Pasaron un largo tiempo así, cubriéndose la una a la otra, curándose mutuamente las heridas y aguantando juntas ese pequeño paraguas.
Pasado un tiempo, las lluvias se hicieron mas moderadas, y esa espesa niebla que lo cubría todo, se disipó, dejándoles ver el horizonte.
Fue entonces, cuando una de ellas pudo ver las bases de un viejo puente, pero no le dijo nada a su amiga, que era incapaz de verlo, hasta que la lluvia amainó. Para entonces, ella había encontrado los materiales necesarios para construir el puente, y huir hacia un lugar mejor. El puente, era muy inclinado, y necesitaba gran trabajo, pero ella jamás paró de construirlo, animada por su amiga, que la comprendía y la apoyaba para que saliese de aquél infierno cuanto antes.
Cuando por fin terminó el puente, la chica se giró, miró a su amiga, la abrazó y le prometió que jamás la olvidaría, y que le mandaría cartas contándole que encontraba al otro lado del puente.
La chica del puente, encontró un lugar donde el sol siempre brillaba y la lluvia jamás arrasaba, un lugar donde se encontraba contenta y muy feliz; esto, no quiere decir que se olvidó de la otra. La tenía todos los días en mente, preguntándose como estaría, y de vez en cuando le enviaba cartas para darle fuerza.
En cambio, su amiga, se quedó allí, encerrada en esa isla, llorando todos los días y entendiendo la marcha de su amiga. Al estar sola, las lluvias se le hacían mas fuertes, y los truenos y relámpagos ya solo le atacaban a ella. Un día, ese pequeño paraguas que la cubría, se rompió en mil pedazos, dejándola completamente sola. Se mojó y se mojó, se arañó la piel y perdió toda esperanza, hasta que un día levantó la cabeza, hizo el corazón fuerte y buscó otra salida. Buscó y buscó, con la esperanza de salir de allí, y aunque le costó, la encontró. Un túnel subterráneo que pasaba por debajo del mar. Con valentía, lo cruzó, y al salir de él, pudo ver de nuevo el sol.
Finalmente, las dos chicas encontraron un lugar donde el sol brillaba para las dos, donde la lluvia no mojaba y no tenían que pasar frío. Lamentablemente, quedaron separadas por un gran océano que impedía verse, y a veces, les era imposible comunicarse por cartas. Fue entonces cuando las dos pensaron: era mejor antes, cuando podíamos vernos todos lo días y jamás nos encontrábamos solas, pero, ¿a cambio de soportar la lluvia constantemente? Quizás es mejor ahora, que sabemos que la otra está bien, aunque ya no podamos vernos con tanta frecuencia.
Un día, la chica del túnel envió una carta a su amiga en la que podría leerse.
Amiga, piénsalo bien, no tenemos que pasarnos el día hablando, no hace falta que nos lo contemos todo, no digo que ya no valore tu amistad, ya que hemos pasado experiencias juntas que nos han hecho mas fuertes a la dos. Es normal que ya no hablemos tanto, porqué no hemos construido nuestro mundo juntas y ya no dependemos la una de la otra. Lo que quiero decir es que no me malinterpretes, y que entengas que el hilo que nos unía sigue siendo visible pero ahora es un poco más delgado. Si ya no hablo contigo no es porque ya no te quiera, si no porqué ya no te necesito como antes.
A la otra chica, (que en la historia es la del puente), esta carta le hizo mucho daño, y le contestó, siguiendo la historia que había empezado.
Todo lo que me dices ya lo se, pero me temo que hay una parte de tu historia que no está bien.
La chica del puente, cuando se fue y dejó a su amiga en esa asquerosa isla, encontró un lugar donde el sol brillaba y no había lluvia tan a menudo, un lugar donde le harían un sitio y donde pudiese sentirse feliz.
Pero algo pasaba con ella. La lluvia la siguió a lo largo del viaje, y al llegar allí, se convirtió en una pequeña nube que la seguía a todas partes y que descargaba agua, truenos y relámpagos todos los días. Se sentía sola y cansada, harta de tener que aguantar la lluvia en todos los sitios en los que se encontraba. Por eso necesitaba el soporte de alguien de confianza, alguien que supiera que siempre estaría allí y que jamás la abandonaría. Así que le pidió ayuda la chica del túnel, pero ella ya no se tomaba en serio sus cartas, porqué había conseguido salir de la isla y pensaba que ella estaba bien y feliz con su nueva vida. Y ella, la chica del puente, la que había conseguido salir primero de la isla, cada vez se encontraba peor, y se hundía un poco más cada día.
Así que, en esa pequeña discusión que estaban teniendo escribió:
Si te escribo cartas, no es para contarte mis penas. Solo es para sentir que sigues aquí, a mi lado, que puedo contar contigo, porqué estoy pasando por un momento muy difícil y me siento sola. Solo me gustaría tener una de esas conversaciones absurdas que teníamos antes, para poder olvidarlo todo por unos momentos.
Entonces, la chica del puente se dio cuenta de que su amiga ya no la necesitaba, y que en la vida, la gente viene y se va. Pero ella se negaba a perder esa amistad, la mejor que había hecho nunca. Y con lágrimas en los ojos, escribió esto, creando así la conversación mas larga que tenían des de hacia mucho tiempo.
Al ver ese mensaje, su amiga, le contestó, aún siguiendo con la historia que estaban creando basándose en sus vidas.
La chica del túnel jamás se olvidó de la chica del puente. Era la MEJOR amiga que tenia antes y ahora. Lo que pasaba es que ya no estaban juntas, y los barcos que permitían cruzar el mar para poder verse, llegaban con menos frecuencia, haciendo que las amigas no pudiesen verse durante largos periodos de tiempo, y pasó un largo tiempo, un tiempo que las chicas pasaron sin poder hacerse visitas.
Un día, la chica del túnel recibió una carta. Era muy larga y relataba una historia muy similar a la suya, y aunque el papel no tenía círculos mojados, la chica supo que su amiga había llorado escribiéndola. La chica del túnel recordó los momentos que habían pasado juntas, recordando que aunque lloviese, las chicas siempre encontraban un charco que podían saltar, o un rayo de sol que les permitía ver el arco iris; en ese momento, comprendió que las amistades se construyen con el tiempo y tienen que ser sólidas como una roca, pero lo que pasaba era que la suya, era sólida como el granito y el acero juntos. La chica del túnel reconoció su erro, cogió tinta y una hoja, y con una tímida lágrima que bajaba lentamente por su mejilla escribió, no una historia, si no una pequeña frase que sabía que su amiga siempre le contestaría:
¿Qué tal, que te cuentas? :)
La chica del puente leyó la carta, y sin querer, la mojó de lágrimas, pensando estúpidamente que nunca, una frase, la había hecho llorar tanto como aquella. Cogió fuerzas, se arrancó las lágrimas de la cara y contestó:
No muy bien, pero me da igual, porqué por fin siento que vuelvo a hablar contigo.
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Ésta, es una conversación real que tuve hace poco con mi mejor amiga. Lo que cuenta es completamente verídico, y juntas, fuimos creando esta historia mientras intentábamos rehacer nuestra amistad, llena de dolor y fuerza.
Pienso que creamos una bonita historia, así que quise compartirla con vosotros, ya que tiene un significado muy importante para mi, y aunque la he leído decenas de veces, aún me entran ganas de llorar cuando llego al final.
Espero que os haya gustado.
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Las chicas de la isla
Short StoryÉsta es la historia de dos chicas, que lucharon contra el viento para sobrevivir a la sociedad.