El Egoísta Rey Azul

Conociéndote por primera vez parte 1

:::::::::::::::::::Flash back (recuerdos de la vida pasada de Misaki::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Misaki Yata era un estudiante de segundo año de preparatoria. Tenía la reputación por todo el pueblo de Shizume, de ser muy bien parecido, todos lo conocían lo trataban con gentileza y lo cuidaban.

Sus ojos eran de un color ámbar y su cabello era de color café-rojizo, color que su padre y dos hermanos mayores describían como un hermoso atardecer. Su familia lo consentía, le acariciaban su hermosa cabellera y decían cosas como: "Misaki-kun eres muy lindo lástima que somos hermanos jeje"

Debido a que sus hermanos tenían el cabello rubio y ojos café no se parecían en nada a Misaki, en muchas ocasiones se preguntaba si no era adoptado. Pero en realidad no cabía duda que era hijo de Suoh Mikoto ya que su cabello y ojos eran muy parecidos.

Después de que las clases de la tarde terminaran, regresaba a casa ya que no pertenecía a ningún club ni tenía trabajo de media jornada.

-¡estoy en casa!-dijo mientras ingresaba a su residencia. Había una extraña tensión en el aire, no recordaba haberse sentido así antes- ¿eh?- se sorprendió al ver que su padre y hermanos le esperaban en casa y que junto a ellos se encontraba un hombres con ropas extrañas.

Parecía tener unos veinte años traía lentes de forma cuadrada. Sus facciones eran jóvenes y finas que para Yata le era difícil determinar su edad con exactitud. Vestía un unos pantalones negros, botas del mismo color, un chaleco y camisa blanca en el cuello traía una especie de pañuelo y en su cinturón traía una espada envainada (en pocas palabras traía las ropas del Munakata Reisi). No puedo evitar quedársele mirando.

No podía dejar de ver los brillantes ojos azules y esa leve sonrisa que parecía de psicópata. Se encontraba como en una especie de trance y era incapaz de apartar la mirada.

-...

El primero en reaccionar fue el hombre. Vio como se acercaba lentamente con una sonrisa un poco siniestra y de la nada lo abrazo.

-¿Qué estás haciendo?-pregunto un muy confundido Misaki

-eres adorable

-¿eh? ¿¡Qué demonios crees que haces mono estúpido!?-decía a la vez que se sonrojaba y trataba de apartarse de los brazos de aquel extraño hombre

-estoy enamorado

-¿¡EHHHH!?-Misaki parpadeo confundido -¿disculpa?

¡Lo había insultado hombre y este le responde que está enamorado! Debe estar realmente loco.

Se encontraba en brazos de alguien que nunca había visto en su vida, así que trato de alejarse, pero el hombre lo sostuvo de la cintura con firmeza. Mientras más se removía mas lo insultaba, a pesar de que él era muy educado cuando realmente lo molestaban era capaz de decir un millón de ofensas en menos de un minuto. Cuando Yata se percato de que iba a besarlo le grito:

-¿¡qué demonios crees que estás haciendo mono estúpido!?

-voy a besarte ¿no es obvio?

-¡NO!

-oh vamos no seas tímido Mi~sa~ki

-¡ese no es el problema! Además no me gusta que me llamen por mi nombre, refiero que m digan Yata

-pero si tienes un lindo nombre Misaki~-Misaki se sonrojo-¡suéltame!, además como sabes mi nombre

-hmp-eso fue lo único que obtuvo como respuesta