Capítulo 30

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Andrea

Ya era hora de irme, agarré mis maletas, pasé a despedirme de la señora Cambell y bajé hasta mi auto con la esperanza de tener un viaje tranquilo hasta el aeropuerto. Debo admitir que estaba un tanto ansiosa por ir a Nueva York, mi familia nunca fue de aquellas adineradas que podían viajar en cada vacaciones. Mi padre era de los que no descansaban, con suerte estaba en casa los domingos y el resto de los días trabajaba sin parar, todo para poder sustentar nuestros estudios y más adelante mi viaje a esta enorme ciudad junto al arriendo de mi departamento que tanto trabajo me había costado cuidar y armar a mi gusto; un viaje así no se vivían todos los días en mi mundo.

Llegué pasado las 7 para poder hacer el papeleo típico, pero no importaba ya que a las 9 partía el vuelo; tenía tiempo. Luke ya estaba ahí cuando llegué y me acompañó a hacer las cosas y luego a comer algo ya que se me venían un poco más de 6 horas encima y no me gustaba mucho comer en los aviones, pero si el hambre llamaba me veía obligada a hacerlo.
Los minutos pasaban y mi nerviosismo aumentaba lentamente ejerciendo una sensación extraña en mi pecho.

- Oye Andy.- cargó una de sus manos sobre mi pierna que no dejaba de temblar.- Relájate, sólo es un vuelo.

- No estoy nerviosa por eso Luke.- encendí la pantalla de mi celular para ver la hora e iban a ser las 8 pm; no llamadas ni mensajes.

- ¿Habló contigo?

- Sí y me dijo que vendría al aeropuerto a despedirse.

- Quizás tuvo un problema Andy, tranquila. Llegará en cualquier momento.

- Eso espero.- no paraba de mirar la pantalla de mi teléfono.

Los minutos seguían pasando con lentitud y la angustia comenzaba a invadirme, no podía irme sin verlo, incluso si llegaba y volvía a pedirme que me quedara lo haría sin dudarlo, necesitaba verlo por última vez... saber que no deseaba dejarme ir.

Thomas

Cuando me fui de su departamento manejé por un rato hasta llegar a la playa, necesitaba caminar un poco y pensar en todo lo que estaba sucediendo. Ya iban a ser casi tres meses desde que volví a verla y jamás pensé que podría volver a amarla como un verdadero adolescente... el tiempo había pasado rápido y causado su efecto. Cuando la vi en la oficina de Luke no podía creer que fuese la misma Andrea Castille de la escuela, deslumbraba aún cuando sólo usaba ropa suelta y gastada, su rostro denotaba elegancia y sus ojos me cauticaron de inmediato; sentí terror al notar todo lo que causó en mi con tan sólo su llegada al lugar.
No quería que se fuera, la primera vez fui yo quien se fue del lugar, abandoné Londres para concretar mi carrera y ahora era ella quien se iba para hacer exactamente lo mismo... podía sonar egoista, pero la necesitaba conmigo y no a kilometros de distancia. Comencé a imaginarme como hubiesen sido las cosas si aún estuviésemos viviendo en Londres ¿ella estaría conmigo? ¿aún seguiría enamorado de ella? ¿alguna vez me habría dado la oportunidad?; mis pensamientos se dejaron fluir junto al sonido del mar y yo sucumbí ante ellos.

No me percaté de cuánto rato llevaba vagando por la arena, pero cuando miré el reloj que tenía puesto en mi muñeca noté que ya eran las 19:30; estaba retrasado. Intenté salir lo más rápido posible del lugar pero en mi camino me topé con unos fanáticos que me pidieron autógrafos y fotografías, por supuesto el resto de la gente que iba pasando por ahí notaron el alboroto y se les unía al otro grupo de chicos esperando al menos alguna firma de mi parte. Corrí, realmente corrí hasta mi auto y arranqué el motor... el reloj indicaba las 20:00, necesitaba volar para llegar a la hora y para mi mala suerte las calles estaban repletas de autos lo cual haría que me retrasara aún más. Hasta el aeropuerto eran al menos 30 minutos manejando por el camino correspondiente, pero con la cantidad de vehículos me tomaría al menos unos 50 minutos o más; tenía que llegar a decirle por última vez que se quedara conmigo, que la necesitaba.

Andrea

- ¿Estás segura que quieres irte sola?.- Luke interrumpió mis pensamientos haciendo que volteara a verlo.

- Sí, necesito hacerlo.

- Cuando llegues estará un chofer esperándote, se llama John. Él te llevará hasta el hotel y cuando tu departamento esté listo también te llevará.

- Okay...

- Pasajeros del vuelo 307 comenzar a abordar.- la voz de una mujer sonó por los parlantes anunciando mi partida, miré la hora y era más temprano de lo normal: 20:20

- ¿Qué?.- miré por todos lados en búsqueda de Tom y nada.- No, no, no, él aún no llega Luke; aún es temprano

- Quizás el vuelo se adelantó... Lo llamaré.- se levantó del asiento y a la distancia lo noté frustrado intentando conseguir respuesta, pero su rostro me lo decía todo: no contestaba.

- Pasajeros del vuelo 307 comenzar a abordar, el vuelo se iniciará en los próximos minutos.- sentí una presión en el pecho y mi respiración se aceleró.

- No contesta Andy.- Luke se quedó parado frente a mi con las manos apoyadas en su cadera.- No sé si alcance a llegar.

- ¡Pero él dijo que vendría!

- Andy.- volvió a sentarse a mi lado y tomó mi mano con fuerza.- Tom no está, quizás puedas comunicarte con él cuando llegues a Nueva York y estoy seguro de que tendrá una muy buena razón para no estar aquí, pero ya tienes que abordar.

- Última llamada para los pasajeros del vuelo 301.- eran las 20:40

- No puedes perder este avión Andrea.- mis ojos estaban llenos de lágrimas al asimilar que había dejado que me fuera sin oponer mayor resistencia, miré por última vez la puerta de entrada del aeropuerto con la esperanza de que apareciera corriendo, pero no.

- Está bien...

Agarré mi bolso de mano y mi chaqueta, sequé mis lágrimas antes de que empezaran a correr por mi rostro arruinando el maquillaje y caminamos hasta donde estaba la fila para abordar, sólo habían tres personas más antes que yo y era la última. Le entregué mi boleto a la mujer que los estaba recibiendo, ingresó los datos en una computadora y me deseó un buen viaje. Miré a Luke que me observaba preocupado y le sonreí por última vez antes de comenzar a caminar por el pasillo... me había resignado a que no llegaría.

Thomas

Llegué al aeropuerto cuando tan sólo quedaban 5 minutos para que el avión emprendiera su ruta. Con suerte cerré la puerta del auto y corrí hasta la entrada chocando con la gente que iba en el sentido contrario a mi y entre esas personas estaba Luke.

- ¿Tom?.- volteé a verlo y de inmediato supe que era tarde.

- ¿Se fue?.- metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y me miró fijo.

- Pero....- mi voz comenzó a temblar.- Aún no son las 9, ella dijo que su vuelo salía a esa hora.

- Tú sabes cómo son estas cosas Tom, a veces se adelantan y otras se atrasan... por eso piden llegar como dos horas antes.- sentí el sonido de un avión al despegar y concluí que era el suyo.

- Sólo quería demostrarle que la amo...

- Pero ya no se pudo Tom. Ve a tu casa y descansa, quizás mañana puedas hablar con ella.

Me dió unos golpecitos en la espalda y se fue hacia el estacionamiento, mientras que yo me quedaba de pie mirando hacia la nada en un intento frustrado de entender porqué sucedían este tipo de cosas... pero ya era tarde, no había llegado y ella ya se había alejado.

Obligada a tu amor (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora