Solo humano (one-shot levi x lectora)

Solo humano

La puerta se abrió a medida que tú te asomabas a través en el pabellón médico, tratando de ignorar los gemidos de dolor de los soldados que yacían en camillas. Tus ojos se encontraron con unos marrones, te deslizaste por la puerta y la cerraste.

"Hola (t/n)..."

"Oh (t/n), ¿qué haces aquí?"

"(t/n)..."

Sonreíste débilmente en respuesta a los soldados que tenían un vendaje ensangrentado en la frente, o un brazo en cabestrillo, pero tus ojos [c/o] se desviaron a los cuerpos bajo las mantas blancas que no se movían o hacían un solo sonido. Caminaste hacia una mujer de pelo castaño que cerraba un botiquín de primeros auxilios, te detuviste a su lado, saludando.

"Hey (t/n)," saludó Hanji, moviendo la mano para el saludo. Tú sonreíste, como respuesta para su saludo.

"¿Cómo fue la expedición?" Preguntaste. La expresión de Hanji se ensombreció, y señaló a todos los soldados heridos.

"No fue muy bien cómo puedes ver..." respondió en voz baja, y tu pusiste una mano en su hombro a manera de consolación, recibiendo una mirada de agradecimiento de parte de Hanji.

"¿Cómo eran los titanes?" preguntaste y estuviste contenta de ver la expresión de Hanji iluminarse un poco. Por los siguientes cinco minutos, ella comenzó a hablar sobre lo que había aprendido, las diferentes teorías que tenía y la forma en que la nueva información podría ayudar a futuras expediciones. Sonreíste y asentiste por toda la información, riendo por sus exagerados gestos de las manos y su tono de voz tan alegre.

"-actualmente puede no ser cierto!" finalizó, observándote con ojos brillantes.

"No entendí nada de lo que dijiste, pero si, concuerdo contigo," admitiste y Hanji rió

"Siempre eres así, escuchas mis descubrimientos y teorías de una forma alegre," señaló Hanji, sonriendo. "Gracias por eso (t/n)."

"No hay problema," dijiste, pero entonces le preguntaste, algo preocupada. "¿Dónde está el Comandante Erwin y el Capitán Levi?"

Hanji se mordió el labio. "Erwin se encuentra en su oficina, estoy completamente segura, pero Levi..." Su voz se apagó, y bajó la mirada a sus pies.

"Oh dios, ¿no está muerto verdad?" susurraste, pero Hanji movió frenéticamente sus manos.

"No, no, no, Levi, ¿muerto? La única cosa por la que moriría sería por un paro cardíaco si llegase a ver una mota de polvo en su cama. Es solo que no sé dónde se encuentra..." explicó, y tú te paraste rápidamente.

"¿Hace cuánto regresaron de la expedición?" preguntaste y Hanji pareció meditarlo.

"¿Tal vez hace unas quince horas? ¿Tal vez un día?" se preguntó, tú te molestaste. Corriendo fuera del pabellón médico, aún en contra de las protestas de Hanji, gritaste una despedida y una disculpa por tu rápida huida.

Tus pies resonaban por todo el pasillo, corrías por los numerosos pasillos de la base militar, saludando a algunos soldados y gritando disculpas cuando pasabas junto a los superiores. Pronto, llegaste a una puerta, golpeaste, antes de entrar. Escaneando el cuarto con tus ojos (c/o), te molestaste al no poder ver al hombre de cabellos oscuros en su escritorio, y juzgando por el silencio que emanaba del ambiente, no se encontraba en ningún lugar cerca.

Diste un portazo y volviste a correr por los pasillos. Abriste una puerta, nadie, otra, nadie, absolutamente nadie por aquí. Te detuviste para recuperar el aliento, con una mano en tu cintura, y descubriste que estabas en una parte oscura de la base militar; en frente de unas elegantes escaleras que conducían a un destartalado segundo piso; grandes troncos abriendo un hueco.