Fall 「Vkook」

Parte única.

Te contaré una historia.
De un tierno amor.

¿Cómo te conocí? Fue el primer día de clases.

¿Lo recuerdas? Yo caminaba despreocupado de todo, con mi mochila colgada en ambos hombros.

Cuando choqué con un chico más pequeño*de porte* que yo.

Eras tu, con lágrimas en tus ojos.

Eras tu, con una dulce presentación.

Cuando te acercas
Yo siento que todo el mundo se ve mejor.

Caminaba tranquilo por los pasillos, con 12 años de edad y con mis audífonos puestos al volumen más alto para callar los comentarios estúpidos.

-Kim!

Gritaste desde el otro lado del pasillo, te vi correr y luego saltar encima mío en un acalorado abrazo.

Pero haz sufrido tanto.
Que el dolor te cegó y haz perdido toda esperanza pero aquí estoy yo.

-Te presento a mi novio, Seokjin. Él es mi amado mejor amigo.

Me dediqué a sonreír como buen amigo, no importaba si mi corazón se rompía cada vez que lo veía con otro.

Siempre supe que el tal Seokjin era un bastardo, siempre lo percibí y aunque te lo advertí, nunca me quisiste oír.

-Tenías razón, es un pedazo de mierda.

Claro que tenía la razón, conocía a la gran mayoría de patanes porque vamos, soy hombre y conozco las actitudes de mi raza.

Pero tu, a pesar de tener pene, un pecho completamente plano y una espalda más grande que la de una chica.

Parecía una, una muy delica. Una con tan buenos sentimientos que nunca se da cuenta de las actitudes maliciosas hacía él.

Una persona que cree que todo el mundo merece amor, todo el mundo merece comer y tener una cama calentita donde dormir en los fríos inviernos.

Una persona que es capaz de llorar si ve a un perro sólo en la calle y no te dejan llevarlo. Por eso y muchos detalles más, siento que debo protegerte de todo mal.

¿Sabias que yo te amo?
¿Cómo no lo puedes ver?

Nadie nunca será capaz de quererte como lo hago yo.

Nadie nunca te mirara con la mirada que te doy yo, Nadie nunca será capaz de correr desde su casa hasta la tuya a las tres de la madrugada simplemente porque haz tenido una pesadilla y no quieres despertar a tus padres.