Mi primer amor.

Capitulo 1.

-Buenos días y bienvenidos a un nuevo año escolar estudiantes de "Kennedy High School" , se viene un año para cumplir metas con respecto a lo académico (...)

Blah, blah, blah, bueno, el típico discurso de bienvenida de los maestros, el primer día en secundaria, normal, por ser el primer día y como soy estudiante de primer año nos hicieron un desayuno, el cuál organizaban los chicos de quinto, sexto y séptimo año ( el séptimo año es opcional, es una especialización de acuerdo a la orientación que decidieron estudiar)
Todos eran normales, hasta que entró un chico por la puerta que llamó mi atención, alto, castaño con unos ojos color café y miel, su piel era un poco morena. Sus amigos le gritaron.

-¡Mariano!
-Aquí estoy, ya, ya vine, no me extrañes.

Listo, me enamoré, era divino, tengo que hacerme su amiga, su novia su esposa, algo.

-Bueno niños, bienvenidos a nuestra querida escuela, mi nombre es Mariano Escurra, soy de quinto año, seguí la orientación de Ciencias Económicas, pertenezco a la división Primera, y yo seré el coordinador de ustedes en este primer mes en la secundaria, si tienen alguna duda me consultan, mañana empezamos, les recomiendo que para el primer día traigan una mochila pequeña, una carpeta con hojas, una lapicera, y corrector durante la primera semana, una vez ya asignados los horarios, deben dividir sus carpetas (...)

No sé que carajo está diciendo, pero qué golpe de suerte, no puedo creer que sea un chico tan divino, ¡Ay Dios! Me encanta, me encanta, me encanta, necesito hablarle, me enamoré.

-¿Entendido?-Dijo Mariano, lo que me hizo despertar de mi fantasía.

Al unísono se escuchó a todos decir sí.
Salieron todos y quedó sólo él revisando su teléfono, mis amigas me llamaban, pero les dije que esperaran.

-Hey, ¿Necesitas algo?- Me dijo.

Tu número, pensé.

-Em... Sí, quiero saber sobre las clases extraescolares que nos mencionaron.- Le dije.

-Oh, claro, bonita- Sacó una hoja con horarios- Tendrán unas 4 horas semanales, y puedes hacerla como tú decidas dentro de los horarios establecidos, pero el día y hora que elijas es inamovible, a menos que sea una situación especial, por supuesto, es para evitar esos cambios a cada rato, ¿Me entiendes?

-Si, si, por supuesto, muchas gracias, ¡Chau!- me acerqué y lo despedí con un beso en la mejilla.

-Adios, reina.

No puedo expresar la alegría que me traen esas dos malditas palabras, me encanta cada vez más.
Luego de eso fui a hablar con Lucía y  Sofía, les conté y me dijeron que era exagerada, que lo vi 5 minutos y que no se que más, pero ¡Dios! Él es hermoso, como puede no gustarme.

...

Habían pasado las semanas y cada vez me acercaba más a Mariano, se podría decir que ya éramos conocidos a punto de ser amigos, hablando con él comprobé que la primera impresión no siempre es la correcta, cuando lo vi pensé que era un chico serio y re buen estudiante, pero nada que ver, le encantan las fiestas, el alcohol, y todo eso, es de entrar en confianza rápido, o de contar sus cosas, juega Rugby, y por ahí eso le estorba en la vida que le gusta tener.
Me invitó a una fiesta, le dije que no, porque mis amigas no irían ni a palos.

-Ven, estarás conmigo.-Me dijo.
-No, vos estarás con tus amigos, no te quiero estorbar.
-Vos sos mi amiga, estaré con vos.

Soy su amiga, ay, ay, ay, no, bueno, él me considera eso, pero no sé, me emociono.

-Y ¿Venís?- insistió.
-Okey, ahí estaré.
-Bueno, pásame tu número y te paso la data de la fiesta.

Le pasé mi número, y lo que restaba de la semana esperé su mensaje, hasta que por fin, llegó el viernes, para ser más clara, el día que me mandó un mensaje, eran como las tres de la tarde y mi teléfono vibró, abrí y era un número desconocido, o sea él, me puso:
" Eh, negra!"
"Estás?"

Le respondí rápido.
- "Eu, hola! Sí, que pasa?
- La fiesta se hará en el salón Brown, a 3 cuadras del barrio privado de zona norte, te paso a buscar hoy como a las 00:30 de tu casa, pásame la dirección.
- Ah, ya sé dónde es! Okey, okey, yo vivo en el RavenClonne, por la calle que va al teatro, haces 2 cuadras y doblas a la izquierda, a mitad de cuadra, es una casa de dos plantas blanca con decorados de piedras.
-Bueno señorita, pasaré por usted y espero que esté lista, así hacemos una previa en casa de Joaco, un compañero de rugby.
-Si, no te preocupes, besos, chau.

Ay, no, no quiero, ya no quiero, tengo trece años, no consumo alcohol, lo haré por primera vez, y quién sabe lo que vaya a pasar, a penas se lo que es una previa, tengo que llamar a mis amigas y consultarles.
Agarre mi teléfono y les escribí al grupo que tenemos

"-Lucia, Sofía, están?
- Si nena, que pasa?- Respondió Sofía.
-Queeee?- Puso Lucía.
-Mariano acaba de invitarme a una fiesta hoy, y quiere llevarme a una previa antes, pero nunca he bebido alcohol, que se supone que deba hacer??
- Díselo pues, no puedes obligarte, además todavía sos chica para tomar, y que piensa él para llevarte a esos lugares? Tiene diecisiete años, boluda, no puede invitarte porque no tienen los mismos pensamiento, y no hacen lo mismo.-Escribió Lucía, que era la más madura del grupo.
- Diescisiete recién cumplidos, después de junio pasan a ser de un curso menos los que cumplen por ahí.- Aclaré
-Ay Lucy, no seas tan aburrida, anda bombona! Diviértete- Puso Sofía.
-Vos decís?- respondí a lo que Sofi me dijo
- Y sí nena, que esperas, cancelar ahora? No!. - Sofía siempre tiene esa actitud de darle para adelante y animarse, a veces la admiro.
-Y bueno, hace lo que te parezca, al fin y al cabo yo no quiero tener la culpa de que te hayas perdido tu oportunidad con él. Escribió Lucía. Podía percibir un poco de frustración en ella, no era mala onda, ni negativa, sólo que es muy reservada, y esas cosas no le gustaban.