Introducción

161 22 8
                                    

*Narra Hikaru*

Por fin lo había decidido, hoy me declararía a la persona que realmente amo.

Desde hace bastante tiempo me había dado cuenta de que sentía una atracción muy extrañas hacia...Kariya-sempai... Cuando él se acercaba a mí no podía evitar sonrojarme, cuando un maestro les decía que podíamos hacer un trabajo en grupo siempre intentaba qué Kariya viniera conmigo.

Esta tarde camine por los pasillos del instituto para ir a encontrarme con Kaiya a la sala de música, donde habíamos quedado para hacer la composición que tenemos que presentar dentro de dos semanas en la clase de música.

Caminé hasta que finalmente llegué al aula, la puerta estaba entreabierta así que asome un poco mi rostro para ver qué pasaba allí dentro, solo para comprobar si Kariya estaba dentro.

Quizás ese fue uno de los errores más grandes que habría cometido aquel día. Mis ojos se abrieron como platos al observar esto:

 (( Este es uno de los momentos donde la escritora quiere pegarle a alguien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(( Este es uno de los momentos donde la escritora quiere pegarle a alguien...¡¡Puta madre, Kirino, apartate de Kariya!!))

No lo podía creer, la persona que más amaba en este mundo se estaba besando com otra persona.

Sin darme cuentas pequeñas lágrimas comenzaron a bajar de mi mesilla y dejé caer al suelo los libros y libretas que traía en mis brazos, eso no consiguió que los 2 jugadores del equipo se separaran...

Salí de allí a toda prisa aún con lágrimas en los ojos, finalmente pare al llegar a un callejón que se encontraba dentro del recinto escolar, cerca del campo de fútbol.

Me senté a llorar en un rincón, escondiendo mi cara en mis rodillas, cuando me quise dar cuenta alguien había puesto su mano sobre mi hombro comenzando acariciarlo suavemente.

- ¿S-shindou? - susurre mirando al castaño el cual me acariciabas el hombro y finalmente puso su mano sobre mi cabeza acariciando suavemente mi cabello.

- Siento no haberte dicho nada sobre esto antes - susurro.

- ¿T-tú...lo has sabido todo este tiempo? - pregunte ladeando la cabeza y mirándolo aún llorando.

- Todos lo sabíamos - dijo.

- ¿Porque nadie me dijo nada? - pregunté aún llorando y poniendo mi cabeza sobre el hombro de mayor.

- Yo les pedí que no lo dijeran...no quería verte llorar pero...supongo que no sirvió para mucho - dijo acariciando mi mejilla y secándome algunas lagrimas.

- ¿Por qué?...¿Porque tenía que pasar esto? - susurre.

- Supongo que nadie podía hacer nada para evitar esto...- dijo dándome un pequeño beso en la frente y extendiendo su mano hacia mí - Vamos, te acompañaré a tu casa.

- Gracias...sempai - dije aceptando la mano del mayor y nos levantamos los dos y dirigiéndonos a la salida del instituto.

Caminamos un rato hasta que finalmente pudimos ver a lo lejos la salida y con ellas también habían dos figuras qué poco a poco se fueron aclarando dejando ver a un chico de dos coletas y a su lado a otro un poco más bajito.

- Por fin te encuentro mocoso, te he estado esperando en la sala de música durante un buen rato y no has aparecido - dijo mi compañera de clase acercándose a mí con las manos en los bolsillos de la chaqueta del entrenamiento.

- Lo siento Kariya-sempai... Al final voy a hacer el trabajo solo...me ayudará Shindou-sempai - dije jugando con las mangas de mi chaqueta y mirando al mencionada de cabello castaño - Lo siento mucho... Kirino-sempai puede ayudarte así que no necesitas mi ayuda - dije cogiendo la mano de Shindou-sempai.

- Vamos, seguramente tu tío te está esperando muy preocupado - dijo el mayor de pelo castaño mirando a su mejor amigo de cabello rosas - Hasta mañana Kirino, Kariya...

Dicho esto comenzamos a caminar hacia la salida siendo observados por los otros dos.

- Shindou-sempai - llame.

- Dime.

- ¿Porque duele aquí? - susurre tocando mi pecho.

Corazón dormido ¿Todavía me amas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora