*Narra Mary*
Al poco tiempo nos separamos y cada uno se fue por su lado, la verdad es que estábamos muy bien, por lo menos yo, pero decidimos que lo mejor era volver a la fiesta y olvidar lo que había pasado, así que yo me fui con Shawn y el volvió con sus amigos.
-¿Estas bien?-Dijo mirándome a los ojos.
-Sí, tranquilo.
Mentí, pero no quería arruinar la fiesta, él sonrió no muy seguro de mi respuesta, pero lo dejó pasar y fuimos a bailar. Unas dos horas más tarde, la gente empezó a irse y nosotros nos quedamos a dormir en casa de las gemelas; las chicas en la segunda planta y los chicos abajo. Estábamos todas, pero faltaba alguien, mi prima Cris, y ahora que lo pienso no la había visto en toda la noche; me puse a buscarla como una loca junto a las chicas, me dio miedo pensar que le había pasado algo; los chicos nos ayudaron, ellos buscaron por la ciudad y las chicas y yo buscábamos en el vecindario y por la casa, pero no había ni rastro de ella, y entonces caí en que tampoco habíamos visto a Hayes, salí corriendo hacia mi casa, con las dos Albas detrás gritando, cosas como que estaba loca, pero no me detuve, llegué y abrí corriendo la puerta, pero solo encontré a Cristian medio desnudo con una chica en la cocina; ni siquiera les dejé explicarse, me maché a la casa de Nash, comencé a llamar al timbre y a tocar la puerta como loca pero nada, os juro que estaba a punto de tirar la puerta abajo, cuando alguien me paró.
-¿Que haces loca?-Las puertas no son gratis.
-Hamilton Nash Grier, abre ahora mismo esa puerta o la tiraré y me da igual lo que cueste.-No dijo nada más solo abrió la puerta y me puse a buscarles.
-Eh, espera, creo que en el sótano se escucha algo.-Dijo él y bajamos juntos encontrándonos a mi prima durmiendo en un sofá, junto a Hayes y la televisión a todo volumen.
-CRISTINA.-Grité provocando que se cayera al suelo.
-Joder prima ¿Que quieres?-Dijo levantándose.
-¿Cómo que que quiero? Estamos buscándote hace tres horas, te has ido de la fiesta y ni has avisado ¿Sabes el susto que me has dado?-Mi respiración estaba entrecortada, ya que no había parado ni un segundo.
-Lo siento, pero es que nos aburríamos y vinimos a ver una peli, todos estabais a vuestra bola.-Se encogió de hombros.
-Como me vuelvas a hacer esto te mato, y a ti mini Grier.-le señalé y él me miró con miedo.-Más te vale no hacerle nada a mi prima o te la corto.
-Creértelo es capaz de eso y mucho más.-Le dijo Nash mientras se moría de risa.
Al final dormimos en casa de los Grier, ya que mi casa estaba ocupada por mi hermano, Nash llevó a ambas Albas a la casa de las gemelas. Cris y yo dormimos en el cuarto de invitados, y ellos, cada uno en sus respectivas habitaciones. Al despertar un par de cuerpecitos se lanzaron sobre mi, eran José y la pequeña Sky, comencé a jugar con ellos y cinco minutos más tarde entró Nash con el desayuno.
-Buenos días, pensé que estarías cansada, por eso te he traído el desayuno, y no te preocupes, Cris está abajo con Hayes, voy a vigilar.
Sin más se fue y yo me quedé desayunando con los pequeños, este cambio repentino en Nash daba miedo, llevaba casi un día entero siendo amable conmigo, eso era un gran logro.
El resto del día no pasó nada interesante, estuve de niñera y viendo películas, los demás no salieron porque estaban de resaca por la fiesta; y encima al día siguiente instituto.
Por la mañana me desperté, me duché y bajé a desayunar, encontrándome a mi prima aún en pijama.-Cris date prisa, o llegarás tarde.-Le dije aún medio dormida, reconozco que parecía un muerto viviente.
-¿Qué dices loca? Estoy de vacaciones.-Le dio un trago a su vaso de leche.-La que tiene clase eres tú, por cierto Cristian y Nash me han dicho que te esperan en el coche.
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Una marginada más...
Fanfiction¿Qué pasa cuando una chica nueva y marginada, entra en un instituto lleno de niñas pijas y de chicos que creen ser dioses? Que explota una bomba de relojería. Mary una chica de 16 años, Española, se tiene que mudar a Londres, por el trabajo de sus...