My curse [m-preg]

Capítulo 28 ~ Dios dañino

Siento muchísimo haber tardado tanto en actualizar, pero mañana ya tengo el último examen y ya podré tener más tiempo. Me callo y os dejo con este capítulo, que es el más intenso para mí xD

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28.

Abrió los ojos pesadamente sin saber qué cojones había pasado. Lo último que recordaba era el rostro de Ini abriendo la puerta de su despacho, y luego... una luz cegadora, la ausencia de sonidos y... nada.

Intentó moverse pero estaba con las manos y pies fijos a una silla que era extrañamente cómoda. Mantuvo la calma porque lo último que necesitaba era un ataque de pánico en esas circunstancias. Respiró hondo y dejó que sus ojos se acostumbraran a la luz, y por fin vio una figura alejada de él.

-Muy divertido el jueguecito, pero ya estoy cansado. No sé quién eres pero suéltame antes de que me enfade -gruñó moviendo las manos, sin resultado.

La figura se fue acercando, y vio una persona con un atuendo enteramente blanco sin mostrar su rostro. Finalmente llegó a su altura y se quitó la capucha de la sudadera, dejando ver quién era. Cuando supo que era su amiga, su profesora favorita, Iniuria, pudo quedarse sin expresión alguna en el rostro, pero por dentro sentía todo el dolor de la traición de la mujer.

-Ini.

-Hola Stiles. He de aclarar que no soy ella, por mucho que esté en su cuerpo. Ella aceptó el trato conmigo con tal de que pudiera usar su cuerpo. ¿Sabes? Ella era la persona óptima para acercarse a ti, pero la muy estúpida no quiso darnos información... y tuvimos que coaccionarla sutilmente. ¿Sabías que tiene una hija? -Stiles apretó los dientes-. A pesar de que no te dieras cuenta, ella es una metamorfo. Pero puede suprimir su lado animal, tanto que ni tú te diste cuenta. Y por si no lo sabías...

La mujer se remangó la sudadera por la parte de abajo y dejó ver parte de su estómago. Al fijarse, Stiles pudo ver... su tatuaje. El propio tatuaje de la pantera, que abrió la boca con sorpresa y se fijó en el rostro de la mujer. La sonrisa maligna que tenía en el rostro le hizo ver que no era ella de verdad, pero aun así quería saber. Quería respuestas.

-¿Iniuria tiene una hija? -preguntó el castaño notando una opresión en el pecho. Ini estaba enamorada de él, aunque no hubiera sido su pareja, porque ya consumo el acto con su verdadera pareja. Era un amor platónico, pero estaba enamorada de Stiles, eso era seguro. Lo decía la piel de la mujer.

-Sí, pero no está con ella. La tenemos nosotros.

-Por eso os ayuda -dijo con los dientes apretados-, porque la tenéis coaccionada.

-Quid pro quo, Stiles. Nosotros queremos algo de ella, y a la misma vez cuidamos y educamos a la pequeña.

-Pero usáis a Ini contra su voluntad... ¿Quién eres?

La mujer se acercó a Stiles y puso una mano a cada lado de los reposabrazos, acercando su rostro al castaño. El chico entonces empezó a ponerse nervioso al ver que los ojos de Iniuria -bueno, aquel ser que tenía su cuerpo- pasaban del color oscuro de la mujer a un dorado brillante, como si fueran dos anillos de oro. Empezó a respirar con dificultad notando que todo a su alrededor ardía.