capítulo único: El Placer De Una promesa

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Edward estaba sentado en el borde de la cama, tenía la cabeza tirada hacia abajo, con sus codos apoyados sobre sus rodillas, tenía el torso desnudo y llevaba unos pantalones negros, su cabello dorado brillante estaba despeinado y sus zapatos habían desaparecido en algún punto de la habitación. Detrás de él, sentada en la cama, estaba Winry quien no poseía ninguna prenda en su cuerpo y tan solo unas sábanas la cubrían de su desnudez, estaba nerviosa pues se mordia el labio inferior y sus dedos recorrían ansiosamente la cobija, algo sucedía.

- Ed... - le susurró Winry al rubio, rodeando con sus manos su torso desnudo, jugueteando con la tersa piel que adornaba su abdomen. - Lo siento, Es sólo que...

- Es sólo que ya no lo hago bien, ¿cierto?... - La interrumpió, mirandola por sobre su hombro con el ceño levemente fruncido, estaba enfadado. - Deberías buscar a otro amante si no te gusta lo que hago.

Ella lo soltó ante aquel reproche y apretó más fuerte las cobijas sobre su cuerpo, estaba buscando las palabras exactas para decirle lo que sentía, quería arreglar las cosas civilizadamente y lo último que quería era empezar una guerra de gritos e insultos.

Winry estaba teniendo problemas con su vida sexual. Desde hace un año que ella y Ed hacían el amor casi todos los días, desde que el regreso del Oeste, lo unico que habian echo era disfrutarse mutuamente, pero ella se habia acostumbrando tanto a la forma en la que Ed siempre lo hacia, que de pronto su estilo dejó de provocarla como la primera vez, el misionero ya no causaba efecto en ella, ni los masajes o las caricias previas donde el la tocaba exactamente en el mismo lugar de siempre: cuello, busto, piernas, su sexo, labios. Estar con el se había vuelto algo cotidiano, una rutina más, que ya no disfrutaba del acto, pero no queria decirselo, después de todo a el parecía gustarle demasiado la posición en la que lo hacían, por lo que durante un tiempo había estado fingiendo que lo disfrutaba, pero Elric era listo y lo descubriría tarde o temprano y ese día tan temido por Winry llegó.

- Escucha, lo haces bien, sucede que. .. - Le dijo Winry luego de salirse de sus pensamientos, pero paro, pensando en que quizá debería poner un pretexto como "Me duele la cabeza o tengo colicos", pero no, toda relación se basa en la comunicacion y además, ella quería lograr el mismo éxtasis que su rubio novio.

Por lo que, Winry volvió a abrazar a Ed por la espalda, lo tomó del mentón delicadamente, girando la cabeza del chico por sobre su hombro, besando suavemente su boca, y poco a poco transformandolo en un roce mas apasionado, ante esto Edward se dejo caer sobre su novia en la cama, comenzando a acariciarle las piernas, subiendo las sábanas que le rodeaban los muslos, en ese instante Winry dejo de besarlo y le tomó la mano que estaba subiendo ya por su vientre, entrelazo sus dedos con las de el y empezó a acariciarle la cabellera suelta.

- Winry, ¿Qué sucede? Se que no es la primera vez que no te causa efecto mis caricias y cuando hacemos el amor he visto como finges, creí que era mi imaginación pero hoy comprobé que se trata de algo más, se sincera... - la miró directamente a los ojos haciendo una pausa prolongada. - ¿Ya no te gustó?, porque... - la beso. - tu me sigues encantando. - Desentrelazo su mano de la de Winry y empezó a acariciarle la clavícula, subiendo por su cuello, preguntándose mentalmente que pasaba y esperando que ella no le contestaste con algo desagradable.

El semblante del rubio había cambiado por completo, de estar frustrado pasó a la preocupación, se le notaba a leguas, pues respiraba un tanto agitado y la comisura de sus labios se había inclinado levemente, en un momento pareció tragar duro.

- Edward Elric preocupado porque ya no me guste? Me sorprendes, jamás te había notado tan inseguro.

El volvió a fruncir el ceño y paro de acariciarle abruptamente. - Winry déjate de rodeos y explícame de una vez, ¿Que diablos pasa?

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