Año E.
Estaba en frente del elegante ataúd negro que mi parabatai y yo habíamos ido a escoger meses antes. La noticia del fallecimiento apenas estaba empezando a correr pero yo ya estaba sentada en un sillón mordiéndome las uñas.
Cruzo mis piernas y brazos tratando de hacerme lo más pequeña posible, el nudo en mi garganta creció un poco más y yo carraspeo. El padrastro de Louis me tiende una taza de caliente de capuchino junto a una rebanada de pan tostado, con Nutella untada. El nudo duplica su tamaño y abrazo al amigo de mi padre. Sus ojos están rojos he hinchados por el llanto.
- Lo siento mucho, Alec. – me dice llorando mientras yo palmeo su espalda. Él no ha sido el único, sus parientes, mis padres, mis hermanos, el pelotón y toda la gente que está en el velorio me ha dado el pésame. Tres más de esos y me vuelvo histérica.
El padrastro de Lou me suelta y vuelvo a hundir mi feo culo de nuevo en el sillón en frente del ataúd negro. No me he acercado ni tres metros a esa mierda en todo el día. Le echo una mirada al lugar y este está lleno de flores, muy cómico porque él en realidad odia las flores. Bueno, odiaba. Si lo pensaba demasiado podía sentir como mi corazón se rompía como cristal delgado. Gente seguía llegando y ya había otras tres coronas de flores el pie de la caja. Una señora con finta de santurrona llegó con la más amplia y alegre de las sonrisas, la flanqueaban un par de chicas con horribles gafas que bien podrían pasar por gemelas, las tres llevaban una ropa tan fea que de seguro haría llorar a Giorgio Armani.
- Es hora de decirle unas palabras de despedida a Louis. – dijo ella con voz chillona. Hice una mueca de desagrado inmediatamente.
- No creo que nos pueda escuchar muy bien. – solté para nadie en particular, sin embargo, las tres mujeres con faldas largas y ridículas me miraron.
- Resignación querida, resignación. – habló como la bruja cara de sapo en Harry Potter. Apolo (mi hermano) pasa su brazo por mis hombros protectoramente.
La señora sonrisas de dientes amarillos si termino siendo una sucia bruja, regocijándose con el dolor ajeno hizo pasar al frente del negro ataúd para decir unas palabras para despedirnos y arrojar una rosa blanca dentro de la caja, sobre el cuerpo inmóvil de mi mejor amigo.
-¿Quién más pasará? – pregunto una cuatro ojos. La tía de Louis me miró y yo le suplique en silencio que no me hiciera pasar, me sentía enferma nomas de pensarlo.
- Alec, querida. – me tomé mi tiempo para levantarme de al lado de mi hermano y caminar hacía el ataúd. Alguien lo había abierto. Tropecé con una corona de rosas blancas y fui directo a la caja negra. Su peculiar cabello naranja estaba desordenado y sin brillo, sus párpados estaban cerrados, ocultando sus azules ojos, su aspecto pálido resaltaba mucho las ojeras, tenía los labios secos y morados, sus manos cruzadas sobre el abdomen sostenían sus baquetas negras. Su pecho no subía y bajaba. Parecía lo que era. Un muerto. Mordiendo mis labios metí la mano a la caja y saque las flores blancas que le habían echado y se las di a la bruja.
- Lou siempre a odiado las flores y más las rosas.- le dije entregandole las flores y regrese a cerrar el bendito ataúd.
Prácticamente salí volando de la funeraria, el aire estaba algo frío pero aun así corrí al kiosko más cercano a comprar un helado. El helado siempre alivia tus penas.
Estar en la iglesia estaba mareandome y yo trataba de no salir corriendo mientras el sacerdote hablaba de lo buen chico que Lou fue en vida yo puedo sentir como finas lágrimas se deslizan por mis mejillas, el sacerdote solo nos está torturando con su sermón. Una de las chicas con feas y enormes gafas empieza a tocar las notas de See you again en el viejo piano. Maldita perra. Imploro que no comience a cantarla mientras aprieto la fotografía de Lou y yo con mis dedos larguchos y suelto todo el aire que había estado reteniendo. Las palabras de la tía de Lou me parecen lejanas y Apolo tiene que darme un pisotón para que reaccione.
- O su "Parabatai" como él le decía. – Distraídamente pasé mis dedos por el tatuaje de la runa de Parabatai que Lou y yo nos habíamos puesto. Siento los dedos de mi padre en mi espalda baja, estos me empujan hacia adelante. Yo lo miro y él asiente hacia mí.
Totalmente mareada trataba de caminar derecha pero con pasos lentos hacía la enorme caja negra en medio del altar. Recuerdos de todos los años que estuve con mi mejor amigo hacen que mi garganta queme. Las lágrimas empiezan a picar a las orillas de mis ojos ya lagrimeantes. La gemela de la chica del piano (también con las gafas enormes y feas) sostiene una cámara de aspecto caro justo en mi cara, le lanzo una mirada de advertencia con mis ojos rojos y ella se sonroja mientras aleja la cámara. Acerco mi boca al micrófono y suspiro.
- Conocí a mi mejor amigo en una tonta clase de música- todos ríen- ambos tocamos la batería pero nuestro verdadero amor era el piano. La primera vez que vi a Louis fue a los 5 años y él no tenía la mitad de su ceja izquierda y la primera vez que el me vio rompió mi nariz porque yo estaba tocando su piano, obviamente nos corrieron de la clase y ambos nos cambiamos de academia. Nos encontramos en la otra academia, volvimos a pelear y otra vez nos corrieron. Fuimos expulsados de cuatro academias por la misma razón, bueno, nos dejaron regresar a la cuarta porque la madre de Lou era la directora y consiguió un piano para cada uno. A partir de ese momento Louis seguía apareciendo en mi vida siempre. En música, en el kínder, primaria, secundaria y ahora estamos a punto de graduarnos e irnos a "las grandes ligas." - mi voz empezó a sonar rara – obviamente empezare a llorar si sigo hablando de mi mejor amigo así que ahora les mostraré la primer canción que tocamos juntos.
La chica el viejo piano dio un brinquito cundo susurré un "muévete" en su nuca, ella prácticamente corrió fuera del banco y tropezó con sus propios pies en las gradas. Rodé los ojos mientras sentaba mi trasero en el banco, cerré los ojos, troné mis dedos y comencé a tocar a Mendelssohn.
El alivio que sentí al escuchar la marcha nupcial fue opacado por mis malditos recuerdos de la vez que la tocamos junto en la boda de su madre.
Flashback.
- No te muevas Louis. – lo regañe mientras le hacía un nudo en la corbata. Él torció los labios.
- Cierra la boca Al, sabes que odio que me llamen así. ¿en serio tengo que usar traje?
- Pelirrojo vago, deja ya de quejarte, tu madre va a casarse deberías de estar feliz.
- Con el mejor amigo de tu padre ¿eso nos hace una especie de primos?
- Tal vez.- le dije mientras peinaba su cabello naranja.
Su madre asomó la cabeza por la puerta.
- Chicos nos vamos.
Ambos asentimos y bajamos las escaleras tomados de las manos, él iba sosteniendo su saco y mis zapatillas con su otra mano, al llegar al carro soltó mi mano y abrió la puerta para mí y trenzó mi cabello en el trayecto a la iglesia.
Al llegar sentamos nuestros culos en el banco del piano y empezamos a tocar la marcha nupcial para su mamá.
Ella entro sonriente del brazo del abuelo en esmoquin, su vestido color beige tenía una cola muy larga que era sostenida por los gemelos.
Joder, no llores, no llores.
Al terminarse la misa pensé que había pasado lo peor, pero sentí como un mazo invisible golpeo mi garganta y abdomen, sofocándome. Mis rodillas cedieron y golpearon el suelo del panteón dolorosamente en el momento en que echaron la tierra al hoyo en donde habían metido el negro ataúd. Las baquetas de Lou se encajaban en mi pecho cuando me doble de dolor por su pérdida. Su tía había sacado de la caja las baquetas negras que Lou había escogido la navidad pasada diciéndome con una sonrisa triste.
- No creo que él las ocupe haya arriba.- me dijo sonriendo.
- Él puede venir a pedírmelas si las necesita.- le contesté apretandolas contra mi.
Eran los días finales del primer mes del año cuando Louis murió. El mejor y único amigo que había tenido en la vida murió y eso estaba destrozándome de adentro hacía afuera.
puta bida.
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Gira al sol.
ActionSignificado de Girasol según la bendita Wikipedia. Helianthus annuus, llamado comúnmente girasol o flor de escudo, es una planta herbácea anual de la familia de las asteráceas, originaria de América y cultivada como alimenticia, oleaginosa, ornamen...