Eres, y te lo digo con certeza, lo más preciado en mi vida.

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—¡Hemos llegado! —Escuché que anunciaron mis padres al cerrar la puerta y oí sus pasos aproximándose a la sala, entonces recordé que Josh había estado aquí, y que antes de caer dormida, quedamos en una posición muy prometedora— ¿Skyler?

Me levanté de un golpe al notar la presencia de mi madre.

—Hola, mamá.

—¡Hey, nena! —Se sentó en el sofá, y decidí tirarme en el de nuevo—, ¿cansada?

—Sí, vi algunas películas... —hice un ademán para que echara un vistazo al suelo, donde habían unas cuantas pelíc... No, no había nada.

Josh se había ido, pero levantó todo antes de partir.

Mi madre frunció el ceño viendo que en realidad, había señalado a "la nada", y siguió a levantarse para preparar la cena, echaba chispas. Mi padre, en cambio, se sentía cansado, pero mi madre lo obligó a quedarse a cenar con nosotras, él aceptó con la condición de que al día siguiente no habría cena y podría dormir cuando se le apeteciera, mamá aceptó y luego de eso, terminó la comida para servírnosla.

No tenía demasiada hambre, de hecho, casi ni toqué la comida, tomé pequeños bocados para simular un poco mi falta de apetito, únicamente podía pensar en Josh.

No sabía con certeza desde que hora había venido, y mucho menos cuándo se fue, entonces tampoco sabía cuánto había dormido desde eso.

Estaba impaciente, quería irme ya a mi habitación.

Mientras mamá y papá platicaban, recordé que tenía el celular en uno de los bolsillos de mis jeans, así que lo saqué, con el plan de enviarle un mensaje a Josh para que salgamos a hacer cualquier cosa por ahí, con tal de no estar aquí.

Quiero mucho a mis padres, pero últimamente no se me antoja mucho estar en casa, y sobre todo con la cercanía de Josh.

<<Hey, ¿te gustaría salir? >> envié.

Ahora que lo pienso, tengo un severo pendiente respecto a mi relación con aquél. He comenzado a preguntarme si él sentirá por mí, aunque sea, la milésima parte de lo que yo siento por él. Quizás, sólo quizás podría sentirlo, pero también tengo mis dudas. Josh es un chico muy honesto, muy sincero y directo, sin perder la ternura, claro, pero si yo le gustara, ¿por qué no me lo ha dicho?, ¿será que no está seguro? O tal vez de plano, no siente nada por mí y yo sólo estoy haciéndome falsas esperanzas. Ugh, patético.

<<Es sábado por la noche y me preguntas que si me gustaría salir. ¡Claro que sí! Voy a tu casa en seguida. >> respondió.

No pude evitar sonreír como estúpida ante aquella respuesta, ya tenía una noche increíble asegurada, ahora sólo debía esperar a que aparezca y...

Tocaron la puerta.

—Mm... —se levantó mi madre abrir la puerta—, ¿quién será? —preguntó.

Mi padre me echó un vistazo rápido para asegurarse de que no había planeado nada para irme un rato de casa, él me conoce más que nadie, y sabía cómo me siento ahora.

—¿Josh? —susurró. Y antes que pudiera responder, Josh se asomó al comedor.

—¡Qué onda! —quiso sonar cool, pero no, en él eso no quedaba.

—Hey, ¿qué tal, muchacho? —por más que quisiera negarlo, amaba que mi papá y Josh tuvieron una relación de diez, siempre sabían qué platicar y qué decir, sus gustos concordaban en ciertas cosas y eso los hacia aún más amigos.

Te quiero; más de lo que debería. (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora