Salgo de la facultad recordandome que me queda una semana para entregar el proyecto de "Diseño contemporaneo". Verifico mi lista mental y recuerdo que tengo que ir al super a comprar comida, productos de aseo personal y limpieza. Comienzo a caminar cuando escucho que alguien me llama, Juan viene corriendo hacia mi.
- ¡Emma! ¡Espera!- Me detengo hasta que Juan llega a mi lado. Respira dificultosamente hasta una vez recuperado empezamos a caminar al supermercado, ya que él también debía hacer compras.
Cuando llegamos a nuestro piso murmuró un <<Adiós>> sin dejarme contestar.
Estuve la mayor parte del día, debatiéndome entre decírselo o no. Al final decido que se lo diré. Yo se que Juan no es igual a Marcos. Pero por tiempos lo dudo. En su momento crei que me habia enseñado a amar, sin embargo hoy me doy cuenta que lo unico que hizo fue generarme desconfianza de todo aquel que pudiera llegar a amarme.
Toco su puerta y unos minutos después abre Juan con cara de dormido y todo despeinado.
- Emma, pasa.
-¿Te desperté?
-Si, pero no importa.
- Puedo pasar en otro momento.
- No, está bien,pasa.
Y ahí se fue mi última oportunidad de arrepentirme e irme antes de contarle todo.
Entro y me siento en un sillon gris que ocupa una pequeña porcion de la sala. Juan se sienta en un sofá ubicado justo enfrente mio. Apoya sus codos en las rodillas y me mira como esperando que comienze a hablar.
- Yo quería contarte, que bueno... Hace 3 años, tenía un novio, Marcos, -me mira un tanto confuso- el punto es que yo estaba totalmente enamorada de él y bueno... creía que el también, llevábamos 1 año juntos y decidí que era momento. Le entregué mi virginidad y a la mañana siguiente él... me lo dijo. -hice una pausa en un intento de contener el dolor- y él... me dejó.-estalle en lágrimas las cuales no pude contener- me dijo que todo había sido una mentira, que jamás me amó y que todo fue un reto que se hizo a sí mismo, para acostarse conmigo.
- Fué un idiota, Em.
- Lo sé, es por eso que no quiero tener nada con nadie, no quiero pasar por lo mismo y...
- ¡¿Crees que soy igual a él?! ¡¿Crees que solo te quiero para acostarme contigo?!
- No, no, yo sé que no sos así, y creo que... siento algo por vos- cuando iba a seguir hablando él me interrumpió.
- ¡Decídete Emma! Ayer me decías que solo quieres una amistad conmigo y hoy me dices que sientes algo por mí? Entiendo que tengas miedo, pero la única que está jugando con los sentimientos de otra persona eres tú.
Quedé muda, porque no sabía qué decir, quede muda porque me pego como un balde de agua fría, quede muda porque estaba enojada conmigo misma, pero sobretodo, quede muda porque sabía que decía la verdad y tenía razón.
-Perdoname.
-Claro que te perdono. -se acerco a mi y me abrazó.-
Luego salí del departamento, me sentía tan vacía que ni siquiera lloraba, porque no me creía con el derecho de llorar, y así pase toda la noche, acostada en la cama a oscuras mirando el techo.