MENSAJE OCULTO
Cuando me recuperé del shock, pude girarme para observar como Gilberto se sentaba al lado mio con el juguete reparado.
-¡Vaya!, ¡Está totalmente reparado!.-Mi rostro se lleno de lágrimas de alegría al verlo, ya que era un objeto valioso para mi.
¡Os dije que podría recuperarlo tal y como os dije.-
-Gracias Gilberto, pero, ¿Cómo supisteis que yo me encontraba aquí?.
-Creo que más bien fue pura intuición.-
-¿Intuición?, ¿Me espiáis?.-Era algo poco inusual a no ser que me estuviera siguiendo, nadie sabía donde fui yo, ni mi propio hermano lo sabía, era algo sospechoso.
-Creerme Sofía cuando os digo que fue pura intuición, pero decirme, ¿Cómo una hermosa dama como vos estáis aquí algo perturbada probablemente por problemas.-
-Es algo difícil de explicar que incluso ni yo entiendo.-
-Os podré seguir si me lo contáis.-
Saqué el papel arrugado que tenía en mi bolsillo y se lo mostré a Gilberto.
-¡Dios mío!, ¡Estáis en peligro!, no os preocupéis Sofía yo estoy aquí para protegeros a ti y a tu familia.-
-No quiero que os metáis en problemas, ¿Cómo es que conocéis a padre y a mi familia?.-
-Bueno sois conocidos por toda Venecia es normal que os conozca, es más, vuestro padre es muy valiente y tu familia se ha portado bien conmigo, ¿Por qué no iba a protegeros con mi vida?, además, para eso estoy yo aquí y es cosa de mi trabajo-
Pensé en mi cabeza: "¿Trabajo, ¿A qué clase de trabajo se estará refiriendo?.
-Si me permitís, mandaré el papel a mis ayudante, para que pueden localizar algún tipo de información.-
-Claro, pero, ¿Ayudante?, ¿Por qué me ocultáis información?, ¿Qué está ocurriendo realmente?.-
-No os puedo revelar nada Sofía, es parte del silencio y si me lo permitís, no os lo puedo decir si una persona no os ha contado la verdad, bueno Sofía he de irme, que tengáis un buen día.-
-¡No, esperad!.-Era extraño, no sabía quien era quien me tenía que contar la verdad y Gilberto se desvaneció en la nada, me volví a quedar sola pero decidí volver a mi casa, así que baje ágil hasta llegar al suelo.
No entendía que estaba ocurriendo y la situación, cada vez se complicaba más, había un desconocido siguiéndome, me paré en un callejón oscuro y me giré para verle, iba tapado con una capucha lo único que dijo fue:
-Tomé no la pierda, léela cuando llegues a casa, es altamente confidencial.-
Me dio la nota y me la guarde en el bolsillo del pantalón, cuando llegue a casa, leí la nota en la que ponía:
Se que eres la querida hija de Fiorello y la única que tiene,
soy un amigo querido de la familia,
necesitas venir a hablar conmigo en la Piazza Di San Marcos, cerca de las góndolas,
a las 2:00 p.m,
soy de entera confianza de tu padre, ven sola,
no enseñes esto a nadie más,
por favor, confía en mi.
Firmado: Un amigo de la familia.
Algo sorprendente, la carta no era larga y parecía muy sincera, solo me quedaban 30 minutos hasta llegar allí, me apresure lo más rápido que pude, evitando a la gente y trepando por los edificios muy rápido.