Alicia
¿Porque los problemas familiares no se quedaban en casa? Obviamente no se podía y tenían que hacer una escena enfrente de mi escuela.
La gente volteaba a ver la camioneta en dónde estábamos pero aquella dos personas seguían discutiendo.Alexander y Andrew miraban la escena con aburrimiento y querían salir pero con una mirada hice que se quedarán en su lugar.
Sabía que llamábamos mucho la atención por el grupo de hombres que estaban rodeando la camioneta lujosa, la gente se veía curiosa y cautelosa.
Suspire y arregle mi cabello.—Esta gente no nos conoce, así que hagan su mejor esfuerzo — Dije mientras miraba la entrada del instituto, teníamos a la mayoría de la gente mirándonos. Alexander me dió una sonrisa arrogante y se dispuso a tocar la ventana para que uno de los hombres le abriera la puerta.
Andrew entrecerró sus ojos observando alrededor, más gente se venía acercando para entrar al instituto.
Alexander salió con esa sonrisa arrogante y aire de grandeza, solté una risa y mire a Andrew que alzo una ceja, me dió una sonrisa cálida y salió del auto.
Arregle mi ropa y me di una última miraba al espejo, los ojos grises me la de volvieron.
Suspire y sali del auto.
Pareciera que todo era en cámara lenta, podía ver a todos los chicos mirarnos asombrados y curiosos.—¡Porque siempre tienes que venir armar una escena en mi escuela!— El grito del chico nos hizo mirarlo y acabar con toda la atención en nosotros
—¡Ya te dije que tienes que dejarla y ponerte a trabajar, estudiar no te llevará a nada!— Bufé al escuchar las palabras de esta señora ignorante.
–¡Eso no te importa,no eres mi madre!—Le grito el chico
—¡Basta!— Mi voz los sobresaltó y ambos nos miraron— En este lugar no se puede discutir — Escupí
—¡No te metas niña! — Me grito la señora—¡Esto es entre mi hijo y yo!
—¡Ya te dije que no soy tu hijo!—
—Me meto en dónde se me da la gana señora, ¡Así que callese!— La señora se sobresaltó, no esperaba que le contestara, la ví ponerse roja de la rabia y apretar los puños, me cruce de brazos y alce una ceja .
—¿Quien te crees que eres para hablarme así?— Escupió. Me mire mis uñas de la mano y luego la mire a ella dandole una sonrisa burlona. Sus ojos me mirabancon molestia
—La dueña de este lugar — Escuché un coro de jadeos conmocionados
Rode los ojos y mire hacia la entrada.Angelica era una señora rubia de ojos verdes, delgada y un poco mas baja que yo.
Venía acompañada con dos tipos de seguridad, seguía cruzada de brazos mientras la miraba bajar las escaleras.—¡Mis niños!— Chilló, Andrew bufo a mi lado, lo mire de reojo, no le caía bien.
—Angelica— Salude— Espero que esté desagradable caso no vuelva a suceder — Mire a las dos personas frente mio. Angelica dejó de sonreír y los miro con desprecio.
— Por supuesto que no volvera a ocurrir querida, señores por favor — Dio una asentimiento a los de seguridad .— Me alegra tanto de verlos chicos, más tarde vere a su padre, bienvenidos sean a su instituto.— Nos sonrió mientras veíamos como se llevaban a las dos personas.
—¿Te tienen miedo, no es así?— Pregunto Alexander al ver cómo los estudiantes miraban con extrañeza a Angelica, ella sonrió.
—Por supuesto.
—Demos un recorrido por el instituto — Demandé — Luego quiero a todos en la sala de conferencia, daremos un aviso y abran nuevas reglas— Mencione sin mirar a nadie, pase por su lado, caminaba con la cabeza derecha, algunos me veian de reojo y susurraban.
— Se llama Alice Muller, dicen que la corrieron de su instituto en España porque casi mata a una persona — Solté una risa baja y seguí caminando, la gente se hacía un lado con tan solo mirarme.
Tenía un aura intimidante, yo lo sabía, era peligrosa, era lo primero que pensaban.
Sentí a mis hermanos a mi lado mientras caminamos hacia el instituto escuchando las palabras de Angélica desde atrás.
No será tan aburrido como pensé.
(...)
Angélica Lutor era la novia de papá, así como leen su novia, llevaban pocos meses pero al parecer la relación iba de viento en popa. Era muy hermosa pero un poco tonta a mi parecer. A Andrew no le caí bien y a Alexander le daba igual.
—Todos te tienen miedo, Angélica—Mencione, estaba sentada en el escritorio de Angélica que después de todo era mío.
Ella se encargaba de este lugar porque nosotros aún no podíamos hasta terminar el instituto pero las decisiones que se tomaban siempre nos eran notificadas.Tampoco eramos unos niños mimados y estúpidos.
—Lo se— Soltó una risita — Casi no me muestro tan alegre, como hoy, chicos ustedes son muy importantes— Cambio de tema, alce mi ceja cuando se acercó a mi agarrándome de las manos
—Ten en cuenta que en este instituto pueden hacer lo que quieran cariño— Nos dió una mirada— Es algo que ya sabemos Angélica — Andrew miraba por la ventana mientras le contestaba
— Espero que no te metas en nuestros asuntos — Advirtió Alexander.
— Por supuesto que no chicos— Se rió nerviosa, Andrew la miro con los ojos entrecerrados
Angelica dió un anuncio por el micrófono que tenía, su voz se escuchó por los parlantes pidiendo a todos que se dirigieran a la sala de conferencias.
—Chicos podrán hacer sus bromas, siempre y cuando nadie salga lastimado, no queremos a los oficiales merodeando los alrededores — Nos menciono encogiéndose de hombros
—Esta bien Angélica, no te daremos tanto trabajo, creo.— Alexander le guiño un ojo.
Solté una risita negando con la cabeza.Era totalmente falso lo que decía, lo conocía muy bien.
Pasaron unos minutos cuando un toque en la puerta nos hizo mirar hacia ahí.
Un señor algo gordo con bigote de ojos marrones entro.
No sé me pasó desapercibido como miro a Angelica, por un momento me dió repulsión.— Preciosa Angelica, todos se encuentran en la sala— Comunicó sin quitarle la mirada, ella no lo miro pero yo si y me dió asco al ver cómo pasaba su lengua por sus labios.
—Profesor Armando, muchas gracias, les presento a Alice, Alexander y Andrew Muller Clarck son los dueños de este instituto.
El señor palideció ante sus palabras, nos miro conmocionado.
—¿Pero son tan jóvenes..cómo?— Lo interrumpí— No es algo que debamos contestar, simplemente hago su trabajo profesor, lo tendremos vigilado—Dije con burla, el tipo dio un paso atras, asintió y salio de aqui con rapidez.
—Te acosa..¿no es así?— Pregunto Andrew quitando la mirada de la ventana hacia Angelica, ella asintió.
— Lo ha hecho durante años pero sabe su lugar , no se sobrepasado más que palabras, algunas estudiantes se han quejado de el.— Nos miro dudativa.
Le di una mirada a Alexander, el cual entendió y asintió. Se encargaría de el.
— Espero que mi padre no se entere — Mencione mientras me acercaba a la puerta
—¡No! No puede saber chicos, por favor nolo comenten con su padre.
Entre cerré los ojos y dudé.
Alexander se levantó y Andrew se acercó a mi.— No te preocupes, no diremos nada, pero le daremos un regalito— Le sonrió Alexander y nos siguió.
Los tres salimos de la oficina y nos encaminamos hacia la sala.
Esperaba no tener problemas en este lugar.
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El Secreto De Alicia
RandomNada es lo que parece. Alicia sabía que no todo era color de rosa. Ella lo sabía. La maldad pura abundaba en todo su cuerpo aunque ella no lo demostraba, estaba rota, nadie podría arreglarla. O eso creía ella. Alicia había vivido una verdadera histo...