Capítulo 15. Oscuridad y caricias en los parpados.

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Capítulo 15. Oscuridad y caricias en los parpados.

Llevábamos un rato ya jugando al "Yo nunca" e íbamos por la segunda botella de Vodka, que extrañamente Nina tenía escondida en su habitación. Solo quedamos Connor, Niall y yo, ya que los otros dos se habían ido a ver algo, pero no sabía exactamente qué.

Estábamos teniendo una noche muy interesante. Me acababa de enterar de que Drake había besado a un chico estando borracho, que Nina ya hacía tiempo que había perdido su virginidad y que Connor fue arrestado dos veces antes de entrar a la escuela, sin contar otras revelaciones referidas a noviazgos y engaños.

-Yo nunca me escapé de mi casa- reí al escuchar al castaño. Punto para mí, de nuevo.

-Yo nunca le he mirado las tetas a una amiga- los chicos agarraron la botella y le dieron un largo trago- más te vale Niall que esa amiga no sea yo.

Reí al decir eso, gracias al alcohol que comenzaba a recorrer cada parte de mi cuerpo. El rubio simplemente levantó los hombros restándole importancia.

-Tengo uno- dije sonriendo- Yo nunca intenté seducir al hermano de una amiga, o en su caso, hermana de un amigo.

Todos le dieron un buen trago a esa botella de Vodka, que comenzaba a vaciarse.

Un ruido fuerte nos sobresalto, haciendo que dejara caer la botella y me quedara quieta en la alfombra. Al instante todas las luces se apagaron. ¡Perfecto, un corte de luz!

-Esto se pone interesante- escuché a Connor hablar cerca del televisor y de la nada comenzó a escucharse "El Perdedor, de Enrique Iglesias "- ¿En serio tenían esto en su reproductor?

*Escuchar desde acá la canción del multimedia*

Sonreí al reconocer el tema y me paré para ir a la cocina por unas velas, mientras los chicos se reían y discriminaban la divertida canción.

¿Era solo yo o había más cajones de lo normal? No podía encontrar el correcto donde guardaba las velas de emergencia. Me sujeté de la mesada con el ceño fruncido, pensando en que lugar podía encontrar una linterna u otra cosa para alumbrar.

- ¿No vienes a bailar? -una suave voz me susurró, demasiado cerca, en medio de la oscuridad.

- ¿Connor? - pregunté tanteando.

Pero él no respondió, silenciándome. Llevó ambas manos a mi cintura y me abrazó, quedando mi espalda en contra de su pecho. Se sentía muy bien ese abrazo. Acerqué mis manos a las suyas y lo acompañé, comenzando a bailar lentamente.

-Hules muy bien, Grecia- sonreí como tonta ante ese comentario. Me sentía en una novela, de esas que lee Nina en donde el chico popular se acerca a la nerd y le dice cosas tiernas y cursis.

No me importaba nada en ese momento, ni las malditas velas ni en que estaría metida Nina. Solo me limite a disfrutar de sus roces y la forma en que manejaba nuestro pequeño baile.

Una de sus manos apretó la mía desasiendo el abrazo, manteniéndose lo suficientemente cerca para poder sentirlo todavía. Me giró haciendo que nuestras caras ahora quedaran enfrentadas, con el mantel de oscuridad cubriéndonos.

-No puedo verte- dije intentando mirar sus ojos, soltando las palabras entrecortadas por mi estado de borrachera.

-No necesitas verme- contraatacó, acercando su rostro y rozó su nariz con la mía- hasta en medio de la oscuridad sigues siendo hermosa.

Susurró dulcemente, posando la mano que tenia libre en mi mejilla y uniendo sus labios a los míos. Sus dulces y suaves labios oscuros. Acariciaba mi cara, haciendo pequeños círculos con su pulgar en mi pómulo, mientras mordía mi labio inferior, atrayéndome más cerca de él.

Besaba bien, muy bien.

Enterré mi mano en su cabello, correspondiéndole. Era un beso lento, ansioso y agradecido. Sus labios acariciaban los míos tan delicadamente, como si fuera una pluma, y podía sentir la mezcla de vodka y menta viniendo de él.

De la misma forma en que comenzó el beso, lo finalizó, alejándose apenas de mí. Acarició mis parpados con su dedo índice, manteniendo mis ojos cerrados. Y cuando creí que ese gesto había sido el más dulce, besó mi nariz, alejándose del todo y dejándome totalmente atontada.

Al abrir los ojos noté que la luz había vuelto, pero ese chico ya no estaba en la cocina. Nina entró atropelladamente a la habitación, me miró y su cara se tranquilizó, destensando sus hombros.

-Se fue la luz y no te encontraba. Creí que te había pasado algo- comentó acercándose, pero al ver que no me movía y que mi cara de asombrada no se iba, frunció el ceño- Creo que sí te paso algo.

-Y no tienes ni idea- logré decir, dejándome caer en el frió piso junto al mueble.

¿Qué fue todo eso?

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Si yo fuera Grecia, no dejaría ir a ese chico y lo comería a besos.

¿Como andan por ahí? ¿Tienen una idea de si es Connor o no?

No tengo mucho para decir hoy, así qué... les deseo mucha suerte en la semana y hasta el próximo #Lunes de Pizza.

Muchos abrazos, Yeye.

PD: Me gusta ese beso en la nariz :D

PD: Me gusta ese beso en la nariz :D

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⏰ Última actualización: Feb 08, 2016 ⏰

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