-¿En serio?
-Sí.
-¿Por qué?
- Porque simplemente se acabo...
-¿En serio, lo vamos a dejar así?
-¡Sí, y ya! ¡Terminamos!
Era la tercera vez que se lo repetía, pero por alguna razón fue la única vez que él entendió que yo simplemente no lo amaba.
Avanzó lo suficiente como para poner su frente sobre la mía, como siempre...
Tomó con sus manos mi rostro, y susurró mi nombre, como siempre...
Le tomó mas de lo habitual pronunciar las palabras mágicas para que yo me quedara... Te Amo...
Pero esa vez, a diferencia de siempre, no le respondí con un beso... simplemente me separe de él, lo vi a los ojos y rogué para que él notara lo mucho que lo sentía... y me fui.
