Bajé del metro una estación antes de mi departamento por alguna razón, la verdad no tenia motivo aparente para hacerlo como si el destino quisiera que yo me bajará ahi, tenia ganas de caminar la prueba me había dejado un sabor ligeramente a satisfacción y se sentía bien, llegaba a la escalera para subir y la vi. Imposible no reconocer ese moño en su cabellera oscura y brillante, esos labios y mucho menos esos ojos oscuros como la noche, definitivamente era ella ¿hace cuanto no la veía?. Pues desde que decidimos cortar todo vinculo, pero estaba tan hermosa como la recordaba. Debo haberme quedado parado unos minutos mientras veía que bajaba por la escalera, debería ir a saludarla? debería alegarle por lo que hizo? o debería dejarlo ir? Es cierto que los fantasmas del pasado quedan enterrados, pero son fantasmas y pueden atravesar cosas, ella era uno de estos que lo hacen y aquí está. Decidí no hacer nada, intentar como si nunca hubiese pasado pero era imposible, tantos recuerdos que vuelven a mí, esas tardes que solíamos reírnos por cualquier cosa, su sonrisa que me encantaba, incluso malos recuerdos como cuando quiso que todo esto terminara y terminé destrozado, es cierto que nunca tuvimos una relación seria, pero yo tenía un sentimiento hacia ella tan fuerte hasta el punto de creer que era amor.
-Tenemos que hablar.
-Hablar de que? me esas asustando.
-Perdón Violeta no era mi intención, podemos juntarnos mañana en el café de la universidad?
-Si, obvio. Pero estas bien?
-Si, no, no sé. quiero descansar, tuve un dia muy extraño.
-Ok, Buenas noches, te amo.
-Adios.