Nadie nace siendo un heroe. Parte 4

121 13 0
                                    

Prefiero morir de pie, que vivir de rodillas...

~~~~~

Un rastro de neumáticos, no llevaban mucho ahí, aun estaban frescas, toque la superficie de la tierra marcada por la cara del neumático, el lodo aun estaba húmedo, pero no recuerdo que llovería de tal manera para que la tierra de volviera lodo, quizás mientras dormía, como sea, devo seguirlas, son mi única opción de encontrar a todos.

-En marcha, no tengo armas, comida, ni agua, quizás no sobreviva siquiera al viaje, pero eso no me importa, devo aguantar lo que sea con tal de rescatarlos, no importa cuanto duela o a que me enfrente, yo venceré.

El camino parecía totalmente recto, solo unas cuantas curvas, y estas eran para evitar arboles o rocas grandes, el cielo se notaba triste, y muy pronto caería la primera gota de su llanto, y espero que sea pronto, necesitó lavar mi ropa, no se como se lleno de polvo y tierra.

El camino se vuelve difícil y... Demonios, un grupo de zombies y yo sin armas, aunque no parecen ser peligrosos, posiblemente en grupo me den una buena paliza, son como seis, les sacaré la vuelta.

Maldita suerte de pavo obeso en víspera de navidad, me han visto. Emprendo la heroica huida del lugar, pero trato de continuar siguiendo las marcas del vehículo, esas cosas no son normales, son muy rápidos, demasiado para ser los comunes, uno ya me pisa los talones, debo de pensar en algo que me salve de esta situación, y lo mejor que se me ocurre es subir a un árbol.

Piso en una piedra enorme para darme impulso, de un solo salto llegue muy alto, tomo dos ramas diferentes, una con cada mano, mis pies quedan completamente des apoyados del tronco, escalo lo mas rápido que me es posible por las diferentes ramas que sobresalían, subo lo suficientemente alto para que ni un titan me alcance, y me siento sobre una realmente gruesa, los zombies solo me miran fijamente.

-Saben... Hace tiempo esto no era así, los animales escapaban de los humanos, me preguntó si ustedes serán nuestros depredadores máximos, o si solo son un error, pero de quien, como sea- comenze a observar mi brazo metálico, y me dije - Hace años esto era imposible, un brazo mecánico, hace unos años eso solo era un prototipo, algo que no servía, y posiblemente no lo aria hasta unos lustros mas, y venos aquí, cuatro años después y ya lo tenemos, bueno, los militares lo tienen- un zombie clavo sus garras en la madera del árbol, y con una agilidad increíble comenzó a escalarlo.

Mire a las nubes, el cielo seguía gris, aun no liberaba su tristeza, pero quizá pronto lo aria.

-Bueno- me pare de esa rama enorme, que sin problemas podría ser otro árbol mas pequeño -Supongo que no puedo perder mas tiempo hablando con ustedes- Apreté ambos puños, tome un poco de aire, el zombie ya estaba subiendo a la misma rama que yo, colocó mi pie en su horrible rostro
-Adiós- de un simple movimiento lo tumbo de este árbol, haciéndolo caer sobre los demás zombies, yo bajo lo mas rápido posible y con mi pie destruyo las cabezas de todos uno por uno.

Un rugido capto toda mi atención, seguido de disparos provenientes de donde este ocurrió, me quedó en silencio un momento, y de nuevo lo escucho, comienzo a correr hacia el lugar donde se originó.

~~~~~~

-¿Donde estamos?... ¡¿Donde esta John?!

-Hey, tranquila Ana.

-¿A-alondra?

El lugar era frío, oscuro, solo un tragaluz filtraba los pocos rayos del sol que eran visibles dentro de esa habitación de cuatro paredes negras y húmedas, a un lado de Ana estaba Angel, inconsciente pero viva, lo cual fue un alivio para ella.

La vida que me toco llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora