Y me pregunto el por qué de tanto tiempo a solas, el por qué de tantas ausencias necesarias. Cuando pienso en el resto de personas en el mundo, con sus vidas, con su ir y venir de allá para acá, con sus planes de futuro, sus muebles y sus casas a plazos, hablando de trabajo, de política o de fútbol, no entiendo cómo pueden vivir sin la escritura, sin la lectura al menos.