Love sucks

Capítulo 14 Tragos de más

Alex

La casa de Karina parecía el lugar perfecto para una fiesta adolescente desenfrenada. Sophia brillaba en la fiesta, literalmente, porque pasamos a su casa y se puso un vestido de brillos y en el sentido figurado todos ahí querían saludarla y hablar con ella.

Estuvimos sentados en un sillón durante la mayor parte de la noche pero fue agradable, alrededor nuestro estaba Daniela, Karina y Ana, mejores amigas de Soph, también estaban unos chicos Aaron, Christian y Marcos.

Jugamos a yo nunca nunca mientras tomábamos cerveza.

Estas chicas eran increíbles y fue agradable conocer a la vieja Sophia a través de ellas. Yo sabía que ella es dinamita pura, simplemente explosiva. Pero una Sophia en la adolescencia es algo que me hubiera gustado ver.

Cuando estaban en primer año se colaron a un club nocturno, pasaron la noche en una casa abandonada, fueron arrestadas en dos ocasiones, Sophia participó en un concurso de modelaje y para terminar un perfecto primer año adolescente fue novia del más popular de tercer año, para después arrojarle la cena en el baile de fin de cursos. Ese fue el fin de la relación.

Mientras más me contaban más me reía, Sophia a un lado mío estaba sonrojada y sólo seguía tomando y rogando que no contaran esa historia en la que se robó el auto de su tía.

Después llegó la hora del karaoke, las chicas tenían canciones y coreografías ya previamente ensayadas. Me estaba divirtiendo mucho.

Las horas pasaban y la temperatura subía mientras yo tenía frente a mí una Sophia muy borracha bailando, lo más sexy que he visto hasta el día de hoy.

- ¿Y dime Alex cuánto tiempo llevan juntos?

Karina me hablaba pero era muy difícil prestarle atención.

- ¿A qué te refieres?

- Sophia y tú.

- Ah, nosotros no estamos juntos.

- Imposible, es obvio que están juntos.

- Nop, sólo somos amigos.

- ¿Y qué esperas?

- ¿Ahora? Que deje al idiota de Kevin supongo.

Karina dejó su vaso y su cara cambió completamente.

- ¿Kevin?

- Sip, ellos son la pareja perfecta. Tan perfecta que me dan asco y me odio porque me gustaría tener su lugar.

- Interesante.

Ese es el alcohol hablando por mí. Y quizá si yo fuera un poco más inteligente, hubiera notado la cara de Karina. Ella sabía algo. Pero sólo miró hacía Sophia y siguió tomando su cerveza.

Unos minutos después Sophia ya estaba sentada a un lado mío y tomando un gran sorbo de cerveza.

- Dios, hace mucho que no bailaba tanto.

- Me alegro que te diviertas Sophily.

Y Sophia se tensó y dejó la cerveza. Pero vuelvo a lo mismo, soy un chico y no me di cuenta en ese momento de los mensajes que intercambiaban las chicas sin siquiera hablar.

- ¿Por qué Sophia?

- Es complicado.

- ¿Qué opinas si le digo a Matt?

- No es necesario. Lo tengo bajo control.

- Si ya lo creo, como la última vez.

- Mujer de poca fe. Estoy bien, cambié.