Narra Justin:
cuando aparte el pelo de su cara lo vi. Vi como me miraba, asustada. Entonces lo entendí, todo había sido por mi culpa, todas esas cosas que le dije le habían hecho más daño de lo que pensaba. Me sentí horrible, como un monstruo. Me deje caer al suelo y mis ojos se llenaron de lágrimas. Me moría por dentro, no podía mirarla sin que me diera una punzada en el corazón. Michelle quiso quitarse la vida y todo era por mi culpa.
Narra Michelle:
lo mire y lo vi con las manos en la cara, apoyado contra la pared, se quito las manos de la cara y vi como lágrimas corrían por sus mejillas, se sentía culpable. El dolor de la muñeca se había calmado y deje de llorar. Entonces vi como Justin se acercaba a mi, todavía llorando, yo bajé la mirada y entonces él me abrazó.
Yo seguía odiándolo por lo que me hizo pero las ganas de que alguien me abrazara superaban mi odio hacia él. En cuanto me abrazó volví a echarme a llorar, por todo. El estaba sentado a mi lado y yo apoyaba mi cabeza en su pecho.
-Se acabo... -dijo acariciándome lentamente. Levanté mi cabeza para mirarle y vi como lloraba en silencio. Me pegue a él y me abrazo mas fuerte. Seguíamos ahí, en el suelo de la cocina, como si nada importara.
Entonces noto como me apega a él aun más y me coge con cuidado poniendo mis piernas a ambos lados de su cuerpo, yo pongo mis brazos alrededor de su cuello y se levanta agarrándome como a una niña, yo ya no lloro, pero noto como él sí. Empieza a caminar, y sube las escaleras. Entramos en mi habitación y me tumba en la cama con sumo cuidado. Entonces da la vuelta y se tumba junto a mi y vuelve a abrazarme. Ya ninguno llora, pero simplemente seguía necesitando ese abrazo. Justin rodea mi cuerpo con su brazos, pegándome a él y yo simplemente me hundo en su pecho. Entonces noto como me susurra.
-Michelle... no sabes cuanto lo siento, no te pido que me perdones porque yo jamás me perdonaré a mi mismo por lo que te he hecho. Se que me odias, pero créeme, yo me odio más. Me siento como un monstruo, me gustaría explicarte todo, por favor... -yo no le contesto. Me encanta que me abrace pero no hace que deje de odiarlo por lo que me hizo. -Por favor... di algo, necesito escuchar tu voz.
-Justin... -me separo de él para mirarle, y veo como me mira esperanzado.
-Por favor, ahora no, pero mañana deja que te explique... -me dice mirándome a los ojos. Me han tratado muy mal en el pasado, pero es la primera persona, que después de tratarme mal y enterarse de lo que he hecho, se siente culpable, así que dejaré que me explique lo que sea que tenga que explicarme.
-Esta bien... -digo, y vuelvo a pegarme a él.
-Déjame verlo... -dice con voz triste, refiriéndose a mis cortes. -Necesito curarte... -entonces, antes de que yo pueda asentir o negar, coge la silla del escritorio y la coloca al lado de la cama. Va al baño y coge el botiquín y una toalla. Vuelve enseguida y me mira, yo estoy tumbada en la cama. Se sienta en la silla junto a mi.
-Justin, no... -dije.
-Por favor. -me dice cogiendo mi brazo izquierdo con muchísimo cuidado. Yo no digo nada, no quiero que los vea, pero se que lo hará de todos modos. Con cuidado pone mi brazo encima de sus piernas y poco a poco empieza a despegar la venda que tenía puesta. Yo solo miro... su expresión, su preocupación. Entonces noto como una lagrima corre por su mejilla, me miro la muñeca y ahí estaba, mis cortes, sin venda que los tape.
Veo como lagrimas corren por sus mejillas, pero no hace ruido, hay un completo silencio en la habitación. Entonces abre el botiquín y saca agua oxigenada. Echa un chorro, no duele, solo me concentro en él, en como llora en silencio. Coge un poco de algodón y lo pasa con delicadeza por mi muñeca. Saca ''betadine'' y empapa el algodón con ese líquido, y vuelve a pasarlo por mis cortes, con un cuidado máximo. Esta vez si me duele, ese líquido hace que me ardan y me duelan los cortes.
-Ah.... -digo cerrando los ojos con fuerza por el dolor. Él me mira.
-Lo siento... -susurra. Yo intento sonreírle. -no te voy a poner venda porque se cura mas rápido si le da el aire. -Yo solo asiento. Me incorporo un poco, sentándome en la cama, él vuelve a dejar la silla en su sitio y se sienta junto a mi en la cama. Yo no puedo evitar acercarme un poco más a él y apoyar mi cabeza es su hombro. Justin pega la espalda a la pared y busca mis manos. Las coge a ambas y con cuidado de no rozar mis heridas entrelaza nuestros dedos.
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hasta aquí el de hoy :) comentes si os gusta :)
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