cry baby ↮rubelangel™

C R Y B A B Y [9]

-¿Que hacen los dos tan Juntitoooos? -Cantorreo Diego junto con Samuel por alguna razón su otro amigo no estaba.

Miguel soltó rápidamente la mano de Rubén haciendo que este saltará de su asiento. Diego se acercó a Rubén y lo levantó del asiento obligando a su Delgado y frágil cuerpo caer al suelo. Se arrastró hasta quedar pegado a la pared. Miguel tembló al ver a Rubén tan indefenso.

-¿Así que sois amigos? Vaya... No me lo esperaba. -Samuel tomo a Miguel de los hombros. Esté se alteró queriendo soltarse del agarre. -Miguel, porqué estabas tan junto del bebe lloron... ¿Eres su amigo?

-¡No! -Grito en un arranque de nerviosismo. -No... No soy su amigo.

Rubén lo miro, y esa pequeña esperanza se desmoronó frente a el. Ese pequeño niño que le habia regalado su lonche y que además había tomado su mano como si dé un amigo se tratase. Pues claro, como Rubén no tenía amigos no sabía como se trataba a uno y ahora que encontró (Supuestamente) al que lo sería, acababa de romper su única esperanza de tenerlo.

-¿No? -Pregunto y una malvada sonrisa apareció en su rostro. -Entonces... -Camino hasta el escritorio de la maestra, la cual se encontraba comiendo en el área de maestros. -Bueno... toma, ya sabes que hacer. -Murmuró extendiendo en su mano; el café de la maestra.

Miguel trago saliva nervioso al ver como Samuel y Diego le miraban expectantes. Rubén quiso correr, pero no pudo ya que los Brazos de Samuel empujaron el débil cuerpo de Rubén al suelo.

Miguel se aserco y con todo el dolor del mundo y susurrando un leve -"Lo siento"- baseo el vaso completo de cafe, mojando su cabello castaño y todo su uniforme.

-¡¿Pero que has hecho Miguel Ángel!? -Grito la maestra al ver la escena. Diego y Samuel se apartaron.

-Lo miro Maestra! Ha sido Miguel! -Gritaron ambos y la maestra cerró los puños desconcertada.

-Venid conmigo, iremos a dirección.

-Maestra yo... yo fui obligado! -Balbuceo Miguel mirando a Rubén levantarse con lagrimas en los ojos. -Maestra...

-¡Vamos Miguel! -Grito y Miguel resignado camino junto con Rubén.

En cuanto salieron Diego y Samuel se carcajearon.

Había sido una trampa, eso lo sabía Miguel y peor aún, había perdido la pequeña esperanza de poder hablar con Rubén, el cual miraba el suelo triste y molesto. Consimismo por no verse defendido.

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