¿Qué pasa

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¿Qué pasa contigo? ¿Qué pasa conmigo? ¿Qué pasa con los dos?
Se hacía esas preguntas últimamente, se sentía triste y no sabia porque, aunque... tal vez si sabía pero no lo quería aceptar, se lo negaba una y otra vez, no quería pasar por el mismo dolor de antes, no otra vez... ¿Qué dolor? El dolor por el que todos hemos pasado al menos por una vez, el dolor de un fracaso amoroso, ese dolor que te da cuando pensaste que habías encontrado el tan anhelado verdadero amor que los medios mostraban y que todos buscan, algunos lo encuentran mientras que otros se dan por vencidos; es esa molestia que sientes en el pecho, la cual se siente como una puñalada en el corazón. Tenía miedo de que pasara esta vez con su "tigresito", como le llamaba el, ese joven de cabello castaño-rojizo que lo había enamorado con su presencia, amor a primera vista si así quieren llamarlo, el sólo verlo hizo que su corazón latiera aun más de lo normal y su rostro se sintiera cálido por el sonrojo que provocaba en el rubio. Después de unos meses de haberse conocido, el castaño le pidió, finalmente, que fueran pareja, Shion accedió inmediatamente; nunca antes había sido tan feliz en una relación, lo sabia perfectamente, al fin encontró a su verdadero amor, o eso pensaba hasta hace unas pocas semanas, sentía diferente a su amado chino y trataba de no pensar en que le estaba siendo infiel debido a que quería evitar peleas por sus escenas de celos, y que Dohko le había demostrado que le era muy fiel, por lo que descarto esa opción. Estaba preocupado, triste, no quería hablar con nadie incluso le disgustaba un poco la simple idea de ver a su pareja, definitivamente tenia dudas sobre su relación; cuando hablaba con el castaño lo notaba serio y algo seco, decía que saldría más tarde del trabajo y al salir se la pasaba más con sus amigos apenas y tenia tiempo para el, comenzaba a sentirse un estorbo, una molestia mejor dicho. Pensaba en terminarlo, acabar con ese molesto martirio que lo atormentaba y seguir adelante, ¿Qué se lo impedía? Lo que sentía por el; cuando finalmente estaba decidido a terminar esa relación aparecía Dohko, sonriendole de una manera tan dulce que volvía a despertar esa pasión en su carnero y abrazandolo tan cálidamente que el carnero deseaba no separarse de el nunca, no podía dejarlo, definitivamente lo amaba demasiado como para cedercelo a alguien más, alguien que no se lo merecía y podría hacerlo sufrir, lo menos que el quería era que sufriera de nuevo como sufrió el alguna vez:
No quiero dejarte... pero tampoco quiero seguir sufriendo... Dohko, ¿Qué demonios... nos está pasando? Es que acaso... ¿Me he vuelto un juego? ¿Por qué me hablas de manera tan seca? ¿Por qué has tomado esa actitud tan grosera conmigo? ¿Por qué no quieres salir tanto conmigo como lo haces con tus amigos? ¿Por qué...?
Y finalmente, rompió en llanto; gritó, lanzó cosas, tiraba de su cabello, se arañaba, estaba liberando su ira y su frustración y es qué no sabia que hacer con su relación:
¿Por qué no puedo tratarte de la manera en la que lo haces tú? Ya no quiero seguir así... ¡Ya no! ¡Joder!
Pasaron algunos minutos hasta que paró de llorar, estaba acostado en aquel sofá tan cómodo en el que les gustaba estar a los dos, ese era su lugar favorito aparte de la cama, recordando los primeros meses, de repente rió al recordar lo que le dijo cuando encontró unos mensajes que ocasionaron una de sus primeras peleas:
-Shion, eso fue en nuestro primer mes, yo aún no me acoplaba a nuestra relación
-¿Qué? ¿Eso que significa?
-Antes eras un juego para mi, ahora ya no, se que quiero tener un futuro a tu lado
Esas palabras le habían dolido demasiado, claro a quién no, recordar ese momento le daba gracia ahora, no entendía el porqué, tal vez porque esa ocasión fue completamente honesto. Pasó unas horas acostado, viendo a la nada cuando escucho la puerta abrirse, era su pareja, el cual lo vio preocupado por ver a su carnero con rasguños en los brazos y el cabello hecho nido con mirada perdida:
Shion! ¿Qué te pasó?
-Yo... realmente, estoy bien, supongo
El rubio se sentó y le pidió a su pareja que tomará asiento y acostó su cabeza en sus piernas:
-¿Qué pasa? ¿Estas bien?
-Dohko, ¿Aún estas contento con... esta relación?
-Pero que tonterías dices, claro que si
Se produjo un silencio incómodo:
-Acaso... ¿Tú no?
-Últimamente, te he sentido diferente ¿Sabes?
Su mirada mostraba una tristeza muy profunda, el castaño nunca había visto así a su rubio lo que lo comenzó a preocupar pero al momento en el que iba a decir algo, lo callo con un dedo, no dejaría que arruinará su oportunidad de finalmente decirle que sentía, que pensaba, que ocurría, y así lo hizo, le dijo todo lo que lo tenia agobiado y cansado. Después de decirle todo lo que tenia guardado, habló el joven chino:
-Lo siento mucho... yo, se que mi actitud no ha sido la mejor-
-¿Tú crees?
-Espera, definitivamente no lo ha sido y se que no es justo para ti, tu mereces que te traten bien y con mucho amor, pero quiero preguntarte algo, a pesar de ser así ¿Aún quieres seguir conmigo?
Le asustaba que le contestará no, pero debía aceptarlo, se lamentaba el haberlo tratado como trato a muchos antes ¿Por qué se lamentaba? Porque finalmente se había enamorado de verdad, le hacía feliz el que alguien lo esperará con un beso y un abrazo al llegar a casa, que se preocupara por el y que lo amara por cómo es aún con tantos defectos; no quería perderlo, realmente era feliz a su lado y aceptaba que no hizo bien en desquitarse con su pareja por el estrés en su trabajo, estaba muy arrepentido, pero lo que escuchar hizo que rompiera en llanto:
-Si, si sigo contigo es por una razón... porque te amo, no importa el cómo te portaste conmigo no pienso abandonarte como otros, yo quiero... hacerte el hombre más feliz del mundo
Lo abrazó con tanta fuerza, como si no lo hubiera visto en años, estaba tan feliz de que su amado no lo dejaría como otros, el rubio correspondió el abrazo y beso su frente:
-Tenía tanto miedo de que dijeras que no... yo, en verdad te amo, Shion, perdóname
-No tengo nada que perdonarte ¿Tu podrías perdonarme por haber pensado en dejarte?
-¡Yo también habría pensado en eso! ¡Tonto, no hay nada que perdonar!
El rubio comenzó a reír mientras secaba sus lágrimas, ambos estaban tan contentos de que su relación no se acabara, no sabrían que hacer ya que no se imaginaban un futuro separados. Ambos estaban acostados en la cama, felices de haberlo arreglado haciendo el amor, no, no fue "sexo de reconciliación" para ellos fue hacer el amor ya que consideraban que esa expresión denotaba falta de amor, ambos se sentían muy felices:
-¿Tú crees que le pase a otras parejas?
-¿Qué cosa?
-Tener dudas en sus relaciones
-Supongo que es normal, en algún momento sientes que todo es monótono
-Supongo que tienes razón
-Por eso debemos de hacer más planes tu y yo para que nuestra relación no termine siendo un fracaso ¡Como el de otros!
-Tonto... te amo, Dohko
-Yo te amo más, mi Shion
Se dedicaron una sonrisa y entrelazaron sus manos, después de todo ese caos, pensaron que gracias a eso su relación de ahora en adelante sería mejor y que se fortaleció más, ahora estaban 100% seguros de al fin habían encontrado a su verdadero amor.

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Perdonen si les aburrió, es mi primer fanfic One-shot así que por favor, tenganme paciencia prometo mejorar ;-----;)/
Este fue Matcha-chi ¡Byeeeee~!

¿Amor Verdadero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora