FAMA (VIXX Fanfic Yaoi)

CAPITULO II PARTE CATORCE

Se fueron antes de las once de la noche, siguieron advirtiéndonos sobre lo mismo y todos nos asegurábamos de hacerles entender que estábamos conscientes y que haríamos nuestro mejor esfuerzo.

—Tal vez y al final no pase nada malo —Ravi estaba tomando una cerveza mientras hablaba —. Puede que busquen por fuera y no nos veamos embarrados, solo tal vez.

Las caras de los demás era indescifrables, no se podía saber que pensaban. Yo estaba muerto de cansancio, quería dormir cuanto antes por lo que me levanté y les dije que debíamos descansar, que mañana sabríamos mas y que sería fácil sobrellevarlo.

Todos me siguieron y no objetaron, también estaban cansados.

Regresé sin hablar con alguien y me encerré en el cuarto.

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—Pasaran días para que todo se vuelva tortuoso, por ahora sólo queda esperar y ocultar toda relación con Ilwoon, las demás compañías nos dieron su apoyo por cualquier situación que pudiera poner en riesgo a todos. Hongbin, mañana verás a Mink, quiere hablar contigo a solas. Yo pienso que quiere hacer un plan para protegerte, ese hombre tiene a su alcance un gran bufete de abogados así que al menos también seremos protegidos por él.

El CEO Kim me dijo todo esto antes de que se fueran, el manager se limitó a mirarme de forma sería.

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Me recosté con cuidado, el dolor en mis caderas seguía ahí como un recordatorio de que su existencia. De su violación.

Nuevamente me traía dolores de cabeza. Si toda la relación que me ligaba a él se descubre, seremos noticia nacional por lo que implica, esto es una red de prostitución exclusiva, seríamos la burla y objeto de críticas por parte del medio.

Pero él estaba muerto.

Hasta ahora no se sabía de que manera había muerto, más que lo encontraron en su departamento.

Cerré los ojos y dediqué un tiempo en tratar de sentir dolor por su muerte, pero fue en vano. Me dio miedo lo que nos acarrearía la investigación sobre su homicidio o suicidio.

Los ojos se me cerraron de inmediato dejándome relajado mientras continuaba pensando. Viviré ahora sin el miedo que me llenaba cada vez que lo veía. Estaría más tranquilo ahora que no volvería a tocarme de la manera que siempre lo hizo.

Me temblaron los labios, la garganta se me llenó en un grito ahogado. Los ojos derramaron lágrima amargas por el sentimiento de desesperación por las veces que se aprovechó de mi, ese dolor y humillación nadie me los quitaría.

Estaba feliz de que hubiera muerto.

Una vez dormido, soñé que despertaba en mitad de la madrugada por el frío tan intenso que tenía. Creía que el ventanal estaba abierto pero no, el frío estaba dentro de la habitación. Me tape por completo esperando poder conciliar el sueño entre el castañeo de mis dientes pero sabia que me congelaría. Me destapé para prender la calefacción, era imposible que hiciera tanto frío en ésta época del año, me acerqué al pequeño aparato pegado al techo para ver si estaba prendido, agarré el control y lo puse lo mas cálido que pude. Lo regresé a su lugar y me voltie hacía mi cama. Acostado en la orilla sobre uno de sus brazos estaba Ilwoon con esa playera verde y jeans que traía el día que me violó. Sonreía, me asusté tanto que me pegué a la pared detrás de mi. El frío se intensificó haciendo que la nariz comenzara a gotearme y que los dedos de las manos perdieran calidez.

—La noche más oscura llegará y será incluso mas fría que ésta —dijo y desapareció.

Me desperté en un jadeo y con el corazón palpitando de forma desigual, hacía calor dentro de la habitación ya que estaba sudando cuando terminó la pesadilla. Ya eran de día así que corrí al baño y abrí el agua fría para tranquilizarme. Me bañé despacio y con la cabeza perdida me vestí lo mejor que pude.

Según en un mensaje del manager, Mink pasaría por mi al departamento a las 9 de la mañana. Hoy era sábado.

Al terminar de cambiarme me quedé en el balcón viendo el río moverse, el aire fresco me tranquilizaba y me ayudaba a relajar mis engarrotados músculos.

Tocaron a la puerta, caminé despacio para abrirla y dejar entrar a N.

—Hong, espero que estés mejor, ayer ya no quise preguntar pero te veías perturbado.

Nos sentamos en la cama y quedamos viéndonos de frente con las piernas dobladas.

Estaba tan apesadumbrado que nada me interesaba, ni siquiera hablar con él, pero no era malo sacar un poco de todo el remordimiento de tu cerebro.

—Fue una noticia muy fuerte, sabes lo que me hizo y la manera en la que siempre me trató, pero no era para que deseara su muerte, pero está hecho, murió y seguirá trayendo problemas a mi vida.

N dio un ligero suspiro al oírme.

—Es escalofriante saber que murió y tienes razón, no era nadie honorable pero ninguna persona merece que se le desee la muerte. A mi lo único me preocupa es como esto te afecta a ti. Antier que regresaste te encerraste en este cuarto y no dejaste que nadie hablara contigo, pensé lo peor al ver que no respondías nuestros llamados por lo fuerte de tu música. Juro que estuve a nada de pedirles a todos que tiráramos la puerta para verte, pero respete tu decisión de privacidad. Ahora te exijo que me digas que pasó con Ilwoon esa noche que no llegaste por estar con él.

Se acercó a mi y tomó mi mano, la apretó fuerte para hacerme reaccionar ya que había dejado de verlo y me enfoque en mis rodillas descubiertas.

Alcé los ojos para verlo, era mi mejor amigo, no podía ocultarle nada.

—Tengo que contarte antes lo que le dije a Mink que fue lo que desató la furia en Ilwoon...