Maraton 1\2

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La mañana siguiente me levante y salí a hacer las compras que hacían falta y si alguna que otra pastilla para mi resaca.

Cuando volví a la casa no divise a James cosa que me entristeció, ni a mi padre cosa que también, la única que me hacia compañía era mi amiga.

-Te noto de lo mas rara.-Dice Han que se encontraba delante de mi espejo.

No estaba rara, claramente estaba más feliz de lo normal, fue una noche estupenda.

Sonreí al recordar aquello.

-Rara bien o..

-Rara feliz.

-No lo se.-Digo suspirando acordanme de la noche anterior.-Me siento.. Plena.

Escucho una carcajada de parte de Han, y solo pongo los ojos en blanco.

-No se que es lo que te da tanta gracia.-Le lanzo mi peor cara y me levanto de la cama.

-Te sientes plena.-Dice imitandome.-Y se puede saber por que?.

-No lo se.

Me dolía mentirle a mi mejor amiga sobre estas cosas, no teníamos secretos, ni mucho menos estos.

Pensándolo bien que podría hacer Han para perjudicarnos.

-Vamos Oriana dime.

-Tuve sexo con James.-Digo rápidamente.

-Que tu que?.-Dice abriendo los ojos como plato.

-No debes decirle a nadie Hannah.-Digo sentándome en el borde de la cama.-Ni mucho menos hablarlo delante de mi padre.

-Nunca pensé..-Dice negando con la cabeza.-Yo.. Digo, solo pensé que se quedaría en aquel beso y ya.

-Pues ya ves que no.-Digo sonriendo abiertamente.-Me ecanto.. Fue como, no se explicarlo, me hizo sentir increíble.

Han solo se limita a mirarme con cara estupefacta.

-Tengo que irme.-Y asi, sin mas, sale de la habitación.

Hannah

Paul estaba esperándome dentro de mi casa como era de costumbre.

Tenia que decirle, su amigo, quien consideraba el mejor, se estaba acostando con su hija de diecinueve años.

Es medio hipócrita de mi parte lo se, lo admito, me acostaba con su padre, pero esto era distinto, estábamos enamorados y ellos a penas se conocían hace algunas semanas.

Sabia que Oriana jamas me lo perdonaría pero no podía permitir que la usen de ese modo.

-Tenemos que hablar.-Le digo a Paul.

-Luego bebe, ven.-Dice con su voz tan ronca que me hacia olvidar de todo.

-Pero es importante.

Hace caso omiso de mis palabras y comienza a besarme.

-Puede esperar.-Me dice el.

Suavemente me deposita en el sillon y comienza con sus besos en el cuello, levanta mi pollera y lentamente saca mis bragas.

Con desesperación y sin poder esperar saca sus pantalones, sin darme tiempo a hacerlo yo misma.

-Veamos como estas.-Me susurra.

-Haz venido muy juguetón hoy.

Con delicadeza acaricia mi intimidad haciéndome arquear la espalda de la sabrosa sensación.

-Punto perfecto.-Se lleva los dedos a la boca y los lame.

Me levanto de un tirón y lo dejo debajo de mi para tomar toda la situación. Yo se que eso lo pone aun mas cachondo.

-Hoy lo haré yo.-Le saco los boxers y de la esquina del sillón saco la bendita protección y se la coloco.

Me pongo como una gata encima de el y nos dejamos llevar.


Pasaron minutos, y seguíamos enrollados, el dentro de mi.

La puerta principal se abre y me entra un escalofrió por todo el cuerpo. Y aun que viva en un barrio tranquilo y con las casas mas separadas de lo normal, no podía dejarla abierta.

-Ya vuelvo amor.-Lo beso.-Hace frio, no puedo dejarla abierta.

Comienzo a caminar hacia la puerta a paso tranquilo hasta que veo una sombra, una sombra de una persona. Lentamente levanto la mirada, sabiendo ya lo que me esperaba, reconozco su ropa, la vi hace cuanto? 1 hora?. Maldita sea. Iba a odiarme, yo me odio incluso. Pero, quien puede juzgar el amor?, eso solo sucede, nadie elige de quien enamorarse.

Podía sentir la mirada de Paul penetrando mi espalda. Es todo en cámara lenta o me lo imagino?.

Y alli estaban, ese par de ojos que no quería que me vieran jamás en una situación así, y mucho menos con cuya persona es su padre.

El Amigo De Mi Padre. [EADMP#1] EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora