Algo te sigue

Nueve de la noche y algo vibra en la mesa, es mi celular, lo agarro y veo esa notificación, me emocione al verla. Era el segundo día consecutivo con lluvia por las noches, nada mejor que jugar un juego de estrategia con Noah esa noche, abro Whatsapp y le escribo

- Ey Noah, que te parece uno vs uno en Starcraft

- Cuenta conmigo

Abro el juego en cuestión, el ya me estaba esperando, ingreso la contraseña y accedo a la partida.

Así fue como una sola partida se convirtieron en siete, y una hora en seis. Abri Skype y le llame

-Oye Noah, me voy a tomar agua ya vuelvo, no hagas nada

-Aquí estaré

Estaba abriendo la puerta de mi cuarto cuando el subnormal se pone a tararear una canción que parecía de cuna, a nadie le gusta escuchar canciones de cuna a las 3:30. Las ventajas de vivir solo son muchísimas, de la que mas disfruto es la de poder quedarme hasta la hora que quiera sin molestar a nadie, por tanto deje la puerta abierta y mientras caminaba por el estrecho pasillo de mi casa escuchaba la horrible canción de mi amigo, abro la heladera, saco el agua, y bebo medio litro de agua, a veces los videojuegos te hacen olvidarte de tus necesidades basicas.

Mientras me disponia a llenar la botella, oigo que la voz de Noah se corta, en seco

- Mucho mejor- pensé

Vuelvo a mi habitacion, se habia caido la conexión, enseguida baraje dos opciones: O se cayo y no podia hacer nada o se cayo y solo debia reiniciar el router.

La segunda opcion era la mas viable ya que pocas veces se caia a esas horas de la noche, abri la puerta y me dirigi a la sala, en absoluto silencio, vi el router, la unica luz en toda la habitación, camino hacia allí, agarro el router, lo doy vuelta y desconecto sus cables, espero unos 10 segundos que se hacen interminables, conecto y cuando me doy vuelta, escucho como la silla se mueve a mis espaldas, un frio me recorrió desde la espina hasta la punta de los pies, corro hacia el pasillo, siempre sintiendo que alguien corre tras de mi. Logro haber corrido la mitad del pasillo cuando veo de frente el espejo del baño, a día de hoy me pregunto porque no corrí con la mirada hacia el piso.

Pude ver detrás de mi, un ser bípedo pero en vez de piel, carne y unos ojos rojos, enfermos, que miraban directamente al espejo, y me devolvían la mirada. En ese momento no se de donde saque las fuerzas y corrí tan rápido que casi me resbalo, doblo a la derecha, entro al cuarto y mirando hacia abajo cierro la puerta, solo para que en el ultimo momento pueda ver el pie carnoso de esa cosa.

Me senté en la puerta y empece a llorar, temblando pienso a quien podre llamar cuando amanezca, obvio que a la policía no porque creerían que no estoy en mis cabales, sin duda Noah es la mejor opción.

Así pase cuatro horas mas hasta que decidí llamar primero al anciano al que le alquilaba mi hogar, me respondió su esposa diciéndome que Jeremy había muerto hacia ya cinco días, intentando parecer lo menos descortés y todavía intranquilo por los sucesos y la noticia le dije firmemente que me iría ese mismo día.

A día de hoy tengo el router al lado de mi PC portátil en mi habitación, tu decides si creerme o no esta historia, pero recuerdala cada vez que te levantes de la cama para volver a conectar el WiFi