-¡Vamos! ¡Pide un deseo!- chilló Audrey.
-Sabes que no creo en esas cosas, Aud- murmuré con una sonrisa.
-Tienes razón, además- hizo una pausa para luego sonreir- estás pasando tu cumpleaños número diecinueve en Sydney, terminaste tus estudios, tienes un increíble trabajo, y la mejor amiga de todas- dijo riendo- ¿que más podrías pedir?- preguntó obvia.
Si, Sofía, ¿que más podrías pedir?. Oh no lo sé quizás volver dos años atrás en el tiempo. Si, esa es una buena idea para un deseo de cumpleaños, tenlo presente Soff.
Miré el reloj; eran las 12:00. Oficialmente tengo diecinueve nenas...
Mi celular comenzó a sonar y pude divisar un "Matt" al lado de un corazón, sonreí instantáneamente.
-Hello...- dije con demasiada emoción hacia el otro lado.
-¿Linda forma de comenzar tu cumpleaños, no? Con tu amigo más sexy de todos llamándote, si, increíble- se respondió a si mismo- ¡No puedo creer que ya tengas diecinueve! ¡Feliz cumpleaños!- chilló como toda diva que es.
-¡Gracias!- sonreí mientras miraba por la ventana del apartamento de Audrey, en Sydney, Australia.
-Entonces, ¿Sigues en Grecia?- preguntó algo curioso.
-No, me fui la semana pasada. Ahora estoy en Sydney, baby- dije con una enorme sonrisa.
-Wow, no me acostumbro a esto de que viajes de un lado a otro del mundo- sonreí, ultimamente Matt y yo estábamos mucho más unidos que de costumbre, se podría decir que es mi mejor amigo. Estaba pensando... umh, podrías venir unos días a LA, ya sabes, te quedarías en mi apartamento y eso- dijo, sonreí al instante.
-Umh... no lo sé, Matthew. No me junto con gente cuyo coeficiente intelectual es de cero-bromeé haciendo que riera- Sólo bromeo, ya sabes mi respuesta- sonreí.
-Genial, oh, y una cosa más...- dijo haciéndose el interesante, reí, típico comportamiento de Matt.
-¿Que cosa?- pregunté viendo como Audrey me miraba con una gran sonrisa, y a esta que le pasa.
-Abre la puerta- al oír eso inmediatamente corrí hacia la puerta del apartamento y la abrí, dejando ver a Matthew Espinosa con una enorme caja en sus manos. Lo miré con una sonrisa y no tardé ni dos segundos en saltar sobre él y abrazarlo.
-¡OH POR DIOS MATT NO PUEDO CREER QUE ESTÉS AQUÍ!- Chillé.
-¡Y yo no puedo creer que tengas diecinueve y ya no seas una bebé!- sonrió abrazándome también.
-Ew, al menos no soy un viejo de 20 como tu- él simplemente rió- ¿Pero como...?- pregunté.
-Audrey- respondió sonriendo, miré a Audrey y le sonreí; la mejor sorpresa de cumpleaños, sin duda alguna- Abre tu regalo ya, pesa- dijo lanzándome la caja.
Le sonreí y abrí lentamente la caja, era un oso rosa enorme, y cuando digo enorme, es enorme. Le sonreí a Matt y luego noté de que además del hermoso oso, okay eso fue una buena rima, había una cosa más. Miré a Matt con el ceño fruncido y me miro sonriente.
-¿Que es esto, Matt?- lo miré con curiosidad.
-¿Creíste que iba a venir a verte a Australia con un simple oso?- sonrió aún más, si eso era posible. Le sonreí para luego tomar la caja que había en el fondo de la gran caja, "iPhone 6s Plus rose gold".
-Oh Matt, no debiste...- le sonreí.
-Eso no es lo mejor- dijo sonriente- mira más abajo- dijo guiñándome un ojo.
Efectivamente había una cosa más, una gran carpeta con mi nombre recortado en papel brillante en el frente. Fruncí el ceño y lo saqué de la caja. Matt y Audrey se sentaron a mi lado, de modo que estaba en el medio de ambos.
Abrí la carpeta; miles de recortes y fotos impresas estaban allí dentro, eran mis chicos. Primero, eran fotos grupales, pero luego, a medida que ibas pasando las páginas, eran individuales, una hoja completa para cada uno de los chicos con una frase. Y al final de todo, un simple "Nunca dejes de brillar". Miré a Matt, sorprendida, si que no me esperaba eso.
-¡Es el mejor cumpleaños de la vida!- sonreí mirándolo mientras lo abrazaba- ¿lo hicieron ustedes?- pregunté sonriente, no podía ser más feliz.
-Si, bueno, hubieron algunos problemas con el pegamento quitando el hecho de que Aaron pegó la mano de Carter a una hoja de papel, pero fuera de eso, quedó genial- dijo sonriendo.
-Debo llamarlos- me levanté de un salto mientras tomaba mi celular- necesito verlos a todos cuando vuelva a LA- sonreí al igual que Matt mientras me dirigía a la terraza.
Mis chicos y yo estaríamos de vuelta, no hay duda alguna...
. . . . . . . .
HEY
Bueno, si llegaste hasta aquí es porque seguramente ya leíste The girl with the Bandana y She; aquí les traigo la tercer parte; Lights.
La nombré así por el simple hecho de que imaginé a Soff diciendo que los chicos eran sus luces y boom
Espero les guste :)