Capitulo 1

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Yo soy Alexia y está es mi historia.
Tengo 16 años y me mudaré con mis padres a Bath, Ohio, según ellos necesito "un cambio de aires".
No soy muy normal, me gusta lo macabro y siniestro, desde pequeña colecciono huesos de animales muertos cuando yo y mi tío íbamos a cazar al bosque, es un pequeño hobbie.
Desde pequeña me llamaron rara y que estaba atormentada, pero creenme que ellos son los atormentados con tantos problemas sin sentido y prejuicios.
Nunca tuve novio, nadie podía aguantar mis gustos tan raros y aficiones tan peculiares, pero yo tampoco busqué a nadie, aunque me guste todo lo que tenga que ver con lo macabro no sería capaz de matar a una persona, me parece horrible la gente que lo hace, que tiene esas agallas y escrúpulos para matar a alguien a sangre fría.

*17:13pm*
Nos subimos al coche para irnos de la que fue mi casa durante toda mi infancia para mudarnos a otra fría en un barrio que no conozco, llegamos a las 19:30 y todo estaba oscuro, era tenebroso y me encantaba, vi la nueva casa y era enorme, entré y subí una escalera enorme de Caracol, fui corriendo y entré a una habitación, allí estaban todas mis cosas, era preciosa, tenía una gran ventana donde se podía ver con claridad la casa de al lado, era más pequeña y podía ver como había alguien en la ventana. No le di importancia y me acosté en mi cama.
Era cómoda, no podía evitar cerrar los ojos por el cansancio del camino, entonces escuche un grito de mi madre llamándome.
- ¡Alexia! ¡Baja que han venido unos vecinos muy simpáticos!
¿En serio? ¿Ahora? Acabábamos de llegar y ya nos querían conocer, que pesadilla.
Baje sin ganas, y vi a mi padre de espaldas en la puerta hablando con alguien, los vecinos supongo.
Me acerque y les salude cordialmente con una sonrisa, estaba una mujer mayor, un hombre y dos chicos como de mi edad, ella se llamaba Joyce, el Lionel y ellos Liu y Jeffrey.
Me llamaron la atención Liu y Jeffrey, eran totalmente distintos. Liu era moreno, con ojos verdes y tenía una expresión de alegría en la cara mientras que Jeffrey tenía el pelo negro, sus ojos eran azules y su expresión era más bien seria.
Estuvieron hablando mis padres con los suyos y yo con ellos dos.
- Seguro que te haces rápido a todo esto, no está tan mal -dijo Liu-
-  Supongo, aunque siempre me cuesta hacerme a las cosas nuevas -dije-
- No tendrás que hacerte a mucho, casi no hay gente, todo es tranquilo aquí, lo único será tu nuevo instituto, no es para tanto -dijo Jeffrey-
Entonces Joyce los llamo ya se iban, nos despedimos.
- Ya nos veremos Alexia, encantado de conocerte -dijo Liu-
- Igual yo -dijo Jeffrey-
- Hasta pronto Liu y Jeffrey -dije-
Se fueron a la puerta y Jeffrey me miró.
- Puedes llamarme Jeff -dijo sonriéndome-
Y se fueron.
Su sonrisa era tan hipnótica, sus dientes eran totalmente blancos y me llamaba la atención.
Volví a subir a mi habitación, por fin podría dormir en mi nueva cama, me acosté y cerré mis ojos hasta el día siguiente.

Un amor peligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora