― ¡Oh Luke! ¡Qué alegría verte de nuevo! ― Dijo la señora Murray con mucha conmoción en la voz al ver al joven muchacho parado frente a ella.
Habían pasado dos años sin ver a Luke Hemmings el hijo de Hanna una de sus mejores amigas así que era grato tenerlo de visita en casa.― Lo mismo digo señora Murray ― Respondió Luke con una sonrisa de oreja a oreja― Bienvenida a casa.
― Muchas gracias hijo― respondió dándole un fuerte abrazo ― Pero ven, pasa ― Dijo la señora Murray dándole el paso para que pudiera entrar a la casa.
―¿Cómo está tu madre? ¿Y tu padre?, ¿Qué tal los pequeños Troy y Lissa? ― Pregunto rápidamente.
―Todos estamos bastante bien, Troy y Lissa cada día crecen más, mi madre esta muy contenta de saber que han regresado. ― Respondió de manera breve y amable a las preguntas que había hecho la señora Gina. Después de hacer una reflexión entre sí debía mencionar a su padre o no, la señora Gina pareció leer su mente.
― ¿Y tu padre? ― preguntó.
― Mi padre sigue haciendo negocios en el extranjero, ya sabe la constructora le absorbe por completo. ― Agregó.
― Si, me imagino a David le sucede lo mismo ― Dijo Gina ― Espero poder visitarlos en estos días.
―Claro, cuando guste ― Dijo amablemente Luke. ― ¿Y Vanessa? ¿Cómo esta ella? ― Preguntó cambiando su voz animada a una de preocupación.
― Espero que el cambio le siente bien, pero ella sigue bastante mal ― Respondió melancólica.
― ¿Sigue avanzando? ― Preguntó Luke.
― Cada segundo que pasa ― Respondió Gina al borde de las lágrimas. ―Luke, sé que tal vez es mucho pedir pero quiero que la ayudes, no quiero que se la pase encerrada en casa, quiero que disfrute su estancia aquí mientras pueda. ― Gina dejo caer sus brazos y se acerco lentamente a Luke. ― Tú y Ahsley son los únicos que podrán ayudarla.
― No se preocupe señora Murray, yo quiero mucho a Vanessa y haré todo lo que esté en mis manos para que ella este bien.― Este se acercó unos pasos y estrechó la mano de Gina, en sentido de mostrar apoyo y aliento.
― ¿Está en su habitación? ― Preguntó, mientras soltaba lentamente su mano.
― Si ― Asintió la madre de Vanessa. ―Adelante, estás en tu casa. ― Le dijo mientras le daba una pequeña palmada sobre el hombro. ― Estaré en el Jardín con Priscila por si se les ofrece algo.
―Si, gracias.
Luke comenzó a subir las escaleras de par en par y en su mente se creaba una imagen de Vanessa o más bien de la nueva y renovada Vanessa. Había dejado de verla hacía ya un par de años y aunque mantenían su comunicación por cualquier tipo de red social no era lo mismo tenerla justo frente a frente.
Cuando ella había abandonado Inglaterra era completamente diferente, tenía sólo 16 años y aunque nunca había sido una chica fanática de la moda, sus ropas la hacían lucir adorable.
Después de caminar por el corto pasillo por delante de las escaleras se detuvo frente a de la puerta de la habitación de Vanessa, se acomodó el cabello y lleno de nerviosismo entró de golpe. ¡Que sorpresa! Bárbara Vanessa Murray había dejado de ser aquella niña de lentes y cola de caballo, los suéteres amplios y jeans sueltos eran cosa del pasado.
Sin duda alguna, el cambio a California le había sentado bastante bien y ahora estaba muy renovada. Su cabello era más largo y estaba teñido y caía en ondas sobre sus hombros, había adelgazado y sus curvas habían aumentado, llevaba unos jeans ajustados en color negro, acompañados de una blusa ajustada en tono beige y un jersey suelto de color vino.Sin embargo lo único que no le agradaba, era que ella estaba tendida sobre el suelo llorando.
― Deberías de saber que las princesas no lloran ― Dijo Luke interrumpiendo su llanto, ella alzó la cabeza y lo miro― Y que esto, me duele tanto o más que a ti ― Agregó abriendo los brazos en signo de que él quería abrazarla.
― ¡Oh, Luke! ― Gimió.
Tambaleándose por lo frías que estaban las baldosas del suelo, se puso de pie y caminó hasta donde estaba su amigo, hundió la nariz en el suéter rojo de algodón de Luke y un abrumador desconsuelo le cerró el estómago y le partió el corazón.―¡Cuánto te extrañe! ― Dijo en un susurro.
― Yo también lo hice pequeña ― Luke la separó de su cuerpo y la tomó lentamente por el mentón, quería mirarla ― Ya no llores, es horrible ver que estés así.
Nessa solo tenía 18 años y la vida la estaba golpeando bastante bajo.
― ¿Cómo supiste que había llegado? ― Preguntó ella sonriendo un poco y limpiando sus lágrimas.
― Tu madre me ha llamado y me ha pedido que viniera a verte ― Dijo el limpiándole una de las lágrimas que rodabá por su rostro.
Ella negó con la cabeza lentamente.
― Has cambiado bastante ― Dijo Luke, poniendo un mechón de cabello tras su oreja ― Eres rubia, creí alguna vez escucharte decir que odiabas a las rubias oxigenadas ― Luke soltó una pequeña risa.
― Solo quise renovarme ― Respondió Nessa sonriendo, aunque por sus ojos aun brotaban algunas lágrimas.
― Pues el cambio está bastante bien, aunque igual extrañare a la vieja Bárbara . ― Dijo Luke sonriendo.
― Tu siempre me llamabas Bárbara, pero sabes que odio ese nombre ― Respondió ella dándole un golpe en el hombro. ― Tú no has cambiado nada ― Agregó, mientras se sentaba sobre el borde de la cama ― Cuando me fui ya traías esa onda de rockero.
― Es solo que me definí antes, así me siento a gusto.
Un pequeño silencio inundo la habitación. Luke estaba concentrado mirando cada uno de los gestos y movimientos que realizaba Nessa y sin duda alguna estaba sorprendido del gran cambio que había en ella. A simple vista sin conocerla todo mundo supondría que es la chica popular de colegio, la rubia descerebrada que no tiene idea de lo que es el estudio, y claro no podría faltar capitana de las porristas pero, esta chica que tenía frente a sus ojos era completamente todo lo contrario, estudiosa, la persona mas tierna y amable del mundo, sus amigos son contados, y mucho menos es capitana de un equipo de porristas, mas bien era capitana del grupo de ciencias en su antiguo colegio.
― ¿Aun sigues con el plan? ― Preguntó Luke rompiendo el silencio.
―¿Cuál plan? ― Respondió con otra pregunta.
― ¡Oh, vamos! ¡El de Malik! ― Respondió.
― ¿Tu qué crees? Quiero verlo arrepintiéndose antes de que me vaya ― Dijo ella con bastante rencor en la voz.
Luke suspiró.
― Sigo insistiendo que es una mala idea, ¿ que vas hacer cuando el sepa quien eres?.
― No lo se, eso ya lo averiguare en la marcha. ― dijo ella con un deje de despreocupación.
― Y bueno, ¿estas lista para conocer a los chicos? ― Cambio el tema, realmente no le agradaba hablar de Zayn Malik.
― Si ― Contestó alegremente Vanessa, mientras se levantaba de un solo salto de la cama ― Bueno eso creo ― Agregó riendo. ― ¿Crees que les agrade?
― Estoy completamente seguro. Ellos van a amarte.
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"Girl Almighty".
Teen FictionSINOPSIS. Bárbara Vanessa Murray a la edad de 16 años siempre había sido una de las estudiantes más destacadas del colegio por sus excelentes calificaciones, ganadora de múltiples reconocimientos en el área de la ciencias y matemáticas, era la típic...